ELECCIONES 2023

El dilema de Larreta: cuidar la gestión o poner una ficha en el Congreso

El titular del Instituto de la Vivienda porteño, Gabriel Mraida, debería ocupar la banca que dejará Waldo Wolff, pero el alcalde duda en desprenderse de él.

El diputado macrista Waldo Wolff no se enteró repentinamente de su nuevo trabajo. Había pactado de antemano su ingreso al gobierno porteño. La decisión fue blanqueada este martes por el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, como parte de los cambios en su gabinete para reforzar la gestión y mirar 2023. Wolff está a un paso de ser formalmente designado, pero deberá dejar la banca que ganó en 2019 como candidato a la Cámara baja en representación de la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a la lista de los comicios de ese año, debería ser reemplazado por Gabriel Mraida, quien hace tres años fue candidato y ahora es titular del Instituto de la Vivienda de la Ciudad.

 

Fuente legislativas dijeron a Letra P que la mudanza del funcionario larretista a la Cámara de Diputados todavía no ha sido definida y no está claro quién reemplazará al legislador que se autopercibe como “halcón” en la interna de Juntos por el Cambio (JxC). Los tiempos legislativos del verano le dan margen a las cavilaciones de Larreta. Wolff todavía no presentó su renuncia a la banca y, de hacerlo, recién podrá ser aceptada cuando sesione el recinto. Si el Poder Ejecutivo convoca a extraordinarias, la dimisión se trataría en febrero pero, si la idea no prospera, la renuncia será analizada después del 1° de marzo, cuando el presidente Alberto Fernández abra el período de sesiones ordinarias 2023.

 

En el larretismo consideran que hasta entonces hay tiempo para definir si Mraida se quedará al frente del IVC o si ocupará la banca de Wolff para concluir con lo que le queda de mandato hasta diciembre. De concretarse, el actual funcionario porteño se transformaría en el diputado 53 del bloque del PRO que preside Cristian Ritondo; pero el alcalde porteño aún duda si quiere o no desprenderse de su colaborador en la Ciudad.

 

Larreta no tomará la decisión final en soledad. El desenlace genera intrigas en el PRO y también en el bloque macrista, donde admiten que sería un enroque trascendente. Implica la salida de un duro como Wolff, de estrecha relación con el expresidente Mauricio Macri y que hasta mediados de este año trabajó para la candidatura presidencial de la titular del partido, Patricia Bullrich, una de las principales competidoras del alcalde en la interna de JxC para el año que viene. El ingreso del diputado “halcón” al gabinete larretista no sólo desempodera a la exministra de Seguridad; también le quita uno de los nexos clave que tuvo para tejer la relación política con el diputado de ultraderecha Javier Milei.

 

Los antecedentes de Wolff aumentan la dimensión de su posible reemplazo. Mraida es un reconocido militante larretista de formación evangélica que responde a la ministra de Hábitat y Desarrollo Territorial María Migliore. El próximo 13 de febrero cumplirá 34 años, pero mantiene vínculos laborales y políticos con el gobierno porteño que se remontan a agosto de 2010. Empezó en la flamante Policía Metropolitana que Macri creó poco después de llegar al gobierno de la Ciudad. Entre 2010 y 2012 se desempeñó como asesor de Eugenio Burzaco, quien estuvo al mando de la policía luego de la eyección de los excomisarios de la Federal Jorge Palacios y Osvaldo Chamorro.

 

Gabriel Mraida, el funcionario porteño que se sentaría en Diputados

Mraida nunca perdió el vínculo con Burzaco. Cuando el exrugbier dejó el mando de la Metropolitana, el joven funcionario siguió como asesor del Departamento de Relaciones con la Sociedad Civil de la cartera de Seguridad porteña, bajo las riendas de Guillermo Montenegro. Así estuvo hasta las presidenciales de 2015. Cuando Macri juró como presidente y designó a Bullrich como ministra de Seguridad, también puso a Burzaco detrás de ella. Mraida los acompañó como director Nacional de Prevención del Delito y la Violencia, pero siempre al calor del vínculo con el primer jefe civil que tuvo la policía porteña.

 

El paso de Mraida por la cartera de Seguridad no implicó una relación con el bullrichismo, sino con Burzaco, uno de los silenciosos antagonistas de la entonces ministra. En ese contexto, la administración porteña nunca dejó de ser una retaguardia para el hoy funcionario y pastor evangélico en la Iglesia del Centro. En la Ciudad aseguran que Mraida tejió un muy buen vínculo con Migliore desde su ingreso al gobierno de Larreta. La ministra no querría que deje el cargo a sólo diez meses de culminar la gestión.

 

Florencia Klipauka, diputada de La Libertad Avanza. Abandonó el bloque de Miguel Ángel Pichetto. 
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