Un fin de semana de consultas que fueron y volvieron desde Chapadmalal hasta Tigre entre Alberto Fernández y Sergio Massa terminaron en el anuncio que el Presidente hizo este lunes, en el que confirmó que usaría bonos del Tesoro para pagarle a la Ciudad lo ordenado por la Corte Suprema en la restitución del porcentaje de coparticipación. Fue una “diagonal” que el mandatario, sus funcionarios más cercanos, el tigrense y el equipo del Ministerio de Economía encontraron para cubrir el frente judicial que empezaba a perturbar a funcionarios del Gobierno, tanto políticos como de línea, es decir aquellos empleados de carrera de cada cartera que serían pasibles de denuncias ante la Justicia.
Fernández suavizó así la dura posición que había fijado el jueves tras la reunión que tuvo con gobernadores en la Casa Rosada en un comunicado que calificó el fallo como “de imposible cumplimiento”, aunque nada dijo sobre la eventual negativa a cumplir las obligaciones impuestas. “En un fallo político, de cara al año electoral, la Corte Suprema pretende sustraerles recursos a todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA. Esta medida es, en las condiciones actuales, de imposible cumplimiento, toda vez que el Congreso Nacional aprobó por ley el presupuesto 2023 sin contemplar crédito presupuestario para tal finalidad”, dijeron el Presidente y 14 representantes de la liga de las provincias que firmaron el escrito.
Las consecuencias comenzaron a vislumbrarse apenas se conoció la definición del oficialismo. La oposición anunció entre el viernes y el sábado que denunciaría por sedición a todos los funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Nación responsables de ejecutar el fallo y girar los fondos a la Ciudad. El Presidente y mesa chica, integrada por el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el canciller Santiago Cafiero empezaron a evaluar alternativas.
En el comunicado emitido el jueves, la Casa Rosada había anunciado que presentaría un recurso de revocatoria “in extremis” contra la cautelar dictada y que recusaría a los jueces de la Corte Suprema. Lo mismo ratificó Fernández este lunes en el texto que publicó en sus redes sociales, en el que agregó dos nuevos ejes: el pago con bonos TX31 y el envío al Congreso de un proyecto de ley que prevea “presupuestariamente los recursos necesarios para hacer posible cumplir la manda judicial”.
El primer punto fue fruto de las conversaciones entre Fernández y el ministro de Economía. Los bonos que recibirá la Ciudad son los mismos que la Corte aceptó como pago de la deuda del Estado nacional con la provincia de Santa Fe. El envío del proyecto de ley al Congreso surgió en la misma reunión que el Presidente tuvo el jueves con los gobernadores. Fueron el sanjuanino Sergio Uñac y el entrerriano Gustavo Bordet los que hablaron de la necesidad de exponer públicamente en sus provincias a los representantes de Juntos por el Cambio que defendieran la posición de Horacio Rodríguez Larreta.
“¡Defendamos a San Juan! Los dirigentes de la oposición defienden los intereses de CABA, en perjuicio de las provincias. Esto profundiza las desigualdades y pone de manifiesto que la tensión entre unitarios y federales esta más viva que nunca. Insto a los diputados de JxC, Marcelo Orrego y Susana Laciar, como a sus intendentes, defender a la patria chica y no a sus jefes porteños”, escribió Uñac en su cuenta de Twitter el jueves.
Con todo, la Liga de las provincias no se pronunció públicamente sobre el anuncio del Presidente y, pese a los trascendidos, en la Casa Rosada afirman que no recibieron ningún reproche. “Se mantuvo el espíritu de lo que se habló el jueves con los gobernadores”, dijo un funcionario cercano al primer mandatario.
Fernández estará este martes en Santiago del Estero con el santiagueño Gerardo Zamora y el chaqueño Jorge Capitanich, dos de los gobernadores que fueron más enfáticos la semana pasada en la necesidad de discutir el fallo de la Corte. La jornada tendrá un alto grado de expectativa ya que por la tarde Cristina Fernández de Kirchner dará su último discurso del año en Avellaneda.