Cuando a principios de 2021, en plena pandemia del covid-19, Fernán Quirós se enteró que las consultoras medían su imagen y lo sondeaban como posible candidato a diputado por la Ciudad de Buenos Aires se sorprendió mucho. Abocado a la gestión, no se imaginaba en otro rol y desconfiaba de quienes impulsaban su candidatura. En ese momento, el exministro de Infraestructura bonaerense Roberto Gigante -su principal asesor político- le explicó que así se mueve la maquinaria electoral. Casi dos años después, el ministro de Salud porteño anunció que se está "preparando" para competir por la Jefatura de Gobierno en las elecciones de 2023.
"Todos los servidores públicos tenemos que estar dispuestos a colaborar en el cuidado de la comunidad". Con esa frase, dejó en claro que está dispuesto a meter en el barro y ayudar en la campaña presidencial a su jefe Horacio Rodríguez Larreta. “Estará en el lugar donde se necesite para que Larreta gane las elecciones en 2023”, expresó un larretista. Y agregó: “(Quirós) Entendió que tiene algo distinto para aportar, de lo contrario se quedaría en su casa”.
La llegada de Quirós al gabinete porteño se concretó luego de una negociación que duró varios años. Empujado por Gigante, el médico, que se desempeñaba en el Hospital Italiano, se incorporó primero como asesor en Salud, coordinó la red de salud AMBA, y, finalmente, se hizo cargo de la cartera sanitaria el 10 de diciembre de 2019.
Como contó Letra P, la oficialización de su candidatura se vio demorada varias semanas como consecuencia del conflicto salarial con residentes y concurrentes de los hospitales porteños. Cerca de Quirós nunca pensaron que la discusión iba a extenderse tanto tiempo. Alumno aplicado del manual larretista, el ministro dejó entrever que en su preparación para ser candidato no recurrirá a métodos “halcones”, sino que apelará al diálogo. “No va a salir a responder agravios, como tampoco salió a polemizar con el kirchnerismo durante la etapa más crítica de la pandemia”, explicaron en su entorno en diálogo con este portal.
De la vereda de enfrente, el macrismo rechaza su candidatura y remarca que el médico, que fue el gran emergente de la pandemia, no cuenta con la bendición del fundador del partido amarillo. “Macri le dijo a Larreta que Quirós no es del PRO y le remarcó su origen radical”, expresó un dirigente.
Quirós es el mejor alumno de Larreta y sigue teniendo una alta imagen positiva en las encuesta. Metódico, abocado a la gestión y con un perfil dialoguista, es consciente de que su lanzamiento impactará en la interna porteña del PRO, donde ya están anotados el ministro de Gobierno, Jorge Macri, la ministra de Educación, Soledad Acuña, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario. Además de ser el candidato preferido del alcalde, cuenta con el respaldo de la diputada María Eugenia Vidal y de la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Lilita fue la primera en salir a felicitar al médico: "Es una luz que se abre para un pueblo que hoy tiene mucho dolor y angustia", escribió en su cuenta de Twitter.
En la sede del Gobierno porteño esperaban un guiño de Carrió, pero no de esa magnitud. Con su frase “junto a toda la Coalición Cívica apoyo incondicionalmente la candidatura” la exdiputada dejó en claro que su partido no presentará a ningún dirigente para competir por la sucesión de Larreta.
El jefe de Gobierno también juega sus cartas con el ministro. A su círculo más cercano le repite que Quirós es el candidato "más parecido" a él para sucederlo en la Ciudad. Apurado, este jueves lo sacó a la cancha y lo empujó a meterse en la pelea porteña, en especial contra el primo del expresidente. El titular de la cartera de Salud mantiene una relación cordial con el intendente de Vicente López y con el resto de sus rivales del PRO. Habrá que ver qué sucede en la campaña.