A mediados de julio, una semana antes del cierre de listas para las PASO, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, llamó a Emmanuel Ferrario a su oficina, en la sede de la calle Uspallata. El entonces secretario de Asuntos Estratégicos porteño entró al despacho pocos minutos después. Esperaba el alcalde y no estaba solo. Lo acompañaba la exgobernadora María Eugenia Vidal. Juntos, le comunicaron que lo habían designado como el primer precandidato a legislador porteño de la escudería que estaban armando para sellar el regreso de Vidal a la capital. En ese momento, el exfuncionario porteño se calzó el traje electoral.
Nacido hace 36 años en el pueblo bonaerense de Rafael Obligado, Ferrario solo lleva seis semanas en ese rol, con una misión estratégica que mantendrá hasta las generales del 14 de noviembre: seducir al voto joven, uno de los públicos más disputados en estas elecciones ante la irrupción de Javier Milei como la mayor amenaza para los planes del larretismo. La fuga de votos por derecha es un enigma que atormenta al intendente con aspiraciones presidenciales. Una parte fue contenida por la inclusión a Juntos por el Cambio (JxC) del exministro de la Alianza Ricardo López Murphy, que es precandidato por Republicanos Unidos; pero la otra se le escapa al oficialismo porteño y se inclina por el economista ultraliberal.
Su público objetivo tiene algunos rasgos comunes con su historia. Ferrario se mudó a los 17 años a la Ciudad. Estudió en la Universidad Torcuato Di Tella y se graduó como Licenciado en Asuntos Internacionales. Hizo un posgrado en Harvard y, de regreso, pasó por el área de Recursos Humanos de Techint. Su ingreso a la política fue de la mano del radicalismo, con Ricardo Gil Lavedra.
“No permitan que nadie los subestime. Que nadie les diga cómo pensar o qué decir o qué tienen que hacer. Quiero que sepan que acá hay un proyecto y un espacio que cree profundamente en ustedes, en lo que son y en lo que pueden llegar a ser”, dijo Ferrario este martes en el parque Thays, del barrio de Recoleta, mientras oficiaba como principal orador del Foro Joven de la Ciudad, organizado por el PRO capitalino para poner a prueba un mensaje que, sin nombrarlo, busca polemizar con Milei.
La escena fue construida en el barrio más rico de la capital para exhibir en público la confianza que le dedican al joven dirigente desde hace años y que plasmaron en privado cuando lo ungieron candidato. Pertenece al círculo más estrecho de la exgobernadora. Durante su gestión, se desempeñó como subsecretario de Planificación bonaerense y reportaba al entonces jefe de Gabinete, Federico Salvai. Tras la derrota en 2019, Ferrario fue uno de los encargados de ordenar la transición con el gobernador entrante, Axel Kicillof.
En el gobierno porteño no subestiman la performance del primer aspirante de "La Libertad Avanza", pero advierten que la violencia que lo caracteriza le jugará en contra, especialmente en la misma porción del electorado que el joven vidalista busca disputarle. La competencia del candidato de ultraderecha es con Vidal, pero, así como el ministro de Salud, Fernán Quirós, la acompaña para abordar los ejes sanitarios, Ferrario busca atajar la problemática juvenil con la gestión larretista detrás. Se suma un ambicioso despliegue de spots en Tik Tok y otros formatos en redes sociales para llegar a votantes mayores de 16 años. Hasta ahora, toda la ferretería digital estuvo concentrada en instalar a quienes integran la lista. Todo fue en modo "escucha", como un focus group a cielo abierto.
Esta semana comenzó la etapa propositiva. Junto con Vidal, Ferrario presentó la idea de eximir del pago del monotributo por un año a los trabajadores y las trabajadoras jóvenes que se inscriban. La idea es transmitir una salida de futuro para un segmento que, según interpretan en JxC, tiene una porción que quiere irse del país. El guión de campaña apunta al bolsillo joven, pero omite que el cuentapropismo fue un rasgo distintivo de la economía durante el gobierno de Cambiemos.
En el equipo de campaña larretista anticipan que no solo habrá paliativos. Otro golpe a la economía de la población joven, donde el desempleo supera el 25%, son los alquileres. En el PRO dicen que esa preocupación no es contradictoria con la propuesta de Vidal de derogar la norma que intentó regular al sector inmobiliario por primera vez en 40 años.
En su lugar, Ferrario cocina una propuesta con la que buscará zambullirse en la agenda porteña. Impulsará un proyecto de transformación y reconversión del microcentro. En la actualidad, el 63% está ocupado por oficinas y el plan apunta a transformar una parte en un barrio residencial. El texto es mantenido bajo reserva, pero podría contar con algún tipo de beneficio para promover la radicación de empresas que empleen jóvenes menores de 29 años.
Si el 14 de noviembre los resultados en las urnas convalidan el regreso de Vidal a la capital, Ferrario llegará a la Legislatura porteña con un pasaporte directo para transformarse en el próximo vicepresidente primero del cuerpo y ser el virtual vicejefe porteño, un cargo que está vacante desde que Diego Santilli lo dejó para mudarse a la provincia. A partir de diciembre, cuando Rodríguez Larreta transite la segunda mitad de su mandato y decida viajar al exterior, la firma del alcalde será de puño y letra del joven de 36 años que quedará a cargo del Ejecutivo. La proyección no resulta improbable para el macrismo porteño, porque hace tres lustros que tiene mayoría propia en el legislativo comunal.
La instalación porteña del nuevo aspirante todavía no cumple su segundo mes. Los primeros encuentros fueron con un perrito en brazos. El cachorro se llama "Loki". Para algunos fue la utilización de un clásico del marketing político para reforzar el estreno en la arena electoral porteña. La semana pasada se mostró con Darío Nieto, el secretario del expresidente Mauricio Macri, que ocupa el noveno puesto en la lista que encabeza Ferrario a pedido de su jefe. Está procesado en la causa que investiga la existencia de una red de espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos y es la primera vez que se postula. Su rol en la campaña es una incógnita, pero Macri se encargó de ponerlo en primera fila junto al delegado de Vidal.
Así, Ferrario encabeza un trabajo de hormiga en el segmento joven del electorado y busca relacionar la gestión larretista con un mensaje que apuesta a diferenciarse de la prédica de Milei. La agenda es positiva a pesar del mal recuerdo de la gestión económica de Macri.
"Vamos a generar trabajo, laburo. Díganlo como quieran. Emmanuel combina juventud y experiencia de gestión y esa combinación es imbatible", arengó Rodríguez Larreta este martes, con la primera línea de la coalición que encabeza, junto al novel dirigente que tiene la misión de oficiar como antídoto ante la amenaza libertaria que acecha por derecha el plan maestro del alcalde.