Con los resultados de la Ciudad de Buenos Aires sobre la mesa, Horacio Rodríguez Larreta y la precandidata María Eugenia Vidal encontraban motivos de sobra para celebrar. La exgobernadora, porque superó con relativa holgura la barrera psicológica de los 30 puntos y ganó la interna con más comodidad que la que mostraban las encuestas. El jefe de Gobierno, porque, con la sumatoria de las tres listas de Juntos por el Cambio, ratificó la hegemonía del espacio en la metrópolis y le sacó casi el doble de votos al Frente de Todos. El espacio de Ricardo López Murphy y Sandra Pitta consiguió poco más de 11 puntos y, aunque quedó por debajo de Javier Milei, ayudó a contener el drenaje por derecha en la coalición.
Con el 85,3% de las mesas escrutadas, Juntos por el Cambio sumaba el 48,34% de los votos. La boleta de Vidal y Martín Tetaz, Juntos Podemos Más, obtenía el 68,3% de los sufragios de la interna y el 33% del total. Republicanos, el espacio del Bulldog, obtenía el 23,42% de los votos de la interna y el 11,36% de la sumatoria total. Y Adelante, de Adolfo Rubinstein, se quedaba con el 8,26% de la interna y el 3,99% del total.
"Este voto también refleja una forma de gobernar y una forma de ser en la Ciudad", dijo Vidal, al agradecer a Rodríguez Larreta en primer lugar en el ranking de nombrados.
“Sabíamos que López Murphy estaba teniendo una buena performance y las tres listas de Juntos vamos a estar rozando el 50%”, adelantó Patricia Bullrich a TN. Como referencia, Elisa Carrió capturó casi 49% de los votos en la PASO de 2017, como candidata única. Pero Evolución, del hoy cambiemista Martín Lousteau, había obtenido 13 puntos como tercera fuerza.
El Frente de Todos, con Leandro Santoro y Gisela Marziotta, juntaba el 24,57 por ciento de los votos y quedaba a ocho puntos de Vidal, muy lejos de ese anhelo de pelear el primer lugar en el ranking de los más votados. El oficialismo nacional estuvo debajo del desempeño de 2019, aunque casi cinco puntos por encima de la elección primaria de 2017.
Los libertarios de Milei daban la sorpresa y se consolidaban por lejos como tercera fuerza, con un resultado que pasaba los dos dígitos con holgura. La Libertad Avanza recolectaba el 13,65 por ciento de los sufragios, unos 208.357 votos, y superaba por un par de puntos incluso a López Murphy, que se ilusionaba con quedar hasta cinco unidades por encima del libertario. Entre los dos mostraban que un cuarto del electorado porteño se identificaba con posiciones de derecha, marcándole el camino a Rodríguez Larreta y a Bullrich en la carrera larga hacia 2023.
Los tres espacios se cortaban sobre el resto. Más abajo, el Frente de Izquierda, con Myriam Bregman, pasaba el 6 por ciento y Autodeterminación y Libertad juntaba 2,64%. Ambos pasaban con holgura el 1,5% necesario para estar en las elecciones generales.