Renovar la esperanza, resetear el contrato electoral y prometer un futuro feliz con datos concretos de indicadores económicos que ya empiezan a asomar son las premisas que marcan la campaña que las distintas patas del Frente de Todos diseñaron para esta elección y que ya es palpable en los discursos del presidente Alberto Fernández, candidatos y candidatas y en los spots publicitarios que empiezan a girar este domingo, cuando faltan 35 días para las primarias del 12 de septiembre.
Los lineamientos generales se cocinan desde hace tres meses en distintas mesas del oficialismo, donde convivieron las tensiones de la política por el cierre de listas con la coincidencia sobre el mensaje a transmitirle a la sociedad. Todo quedó plasmado en un manual campaña que recibieron los integrantes de las listas y que marca estrategias y líneas narrativas y de discurso, además de trazar un diagnóstico de la situación actual.
El escenario del que parte el Gobierno tiene consideraciones globales y locales. El mundo tenía un curso hasta que la pandemia puso todo patas arriba y les provocó derrotas a la mayoría de los oficialismos, en las urnas, como ocurrió con Donald Trump en Estados Unidos, o en las calles, como pasa en Colombia. “Es una elección impredecible”, dicen en el Frente de Todos.
En lo doméstico, aunque hay signos de mejora en la imagen en los últimos meses, el Gobierno parte de una intención de votos “de entre 10 y 15 puntos menor a la de 2019” en la provincia de Buenos Aires, según detallan en la mesa de campaña, que se explica por el desgaste de la gestión y la imposibilidad de cumplir con el contrato electoral producto de la llegada temprana de la pandemia.
A eso se suma la existencia de un número altísimo de indecisos en las encuestas y la pregunta sobre cuál será la participación electoral en un escenario de pandemia. “Lo que manda en este contexto es la incertidumbre. Las encuestas son difíciles de interpretar desde hace años y a eso se suma un elemento nuevo, que es la pandemia”, explica una de las voces que interviene en el diseño de la campaña.
Con ese diagnóstico, el Frente de Todos marcó la necesidad de explicarle a la sociedad que aquello que llegó para hacer en 2019 se podrá concretar en un futuro inmediato. “Más que de un plebiscito de la gestión, esta elección se trata de una oportunidad para renovar el compromiso electoral de 2019”, dice el instructivo que recibieron los integrantes de las listas en la presentación que se hizo el sábado 31 en búnker de campaña que el oficialismo montó en el barrio de Chacarita.
La presentación estuvo ese día a cargo del jefe de Gabinete y jefe de campaña, Santiago Cafiero, el responsable en territorio porteño, Mariano Recalde, y el consultor Juan Courel, encargado de la estrategia, como en 2019. Según pudo saber Letra P, los lineamientos generales que quedaron plasmados finalmente en el documento y que formaron parte de la charla que recibieron candidatos y candidatas, fueron el resultado de tres meses de trabajo de distintos sectores del Frente de Todos.
El debate previo sobre el mensaje que debía plasmar la campaña transcurrió en las ya célebres mesas políticas de los lunes en La Plata, encabezadas por Axel Kicillof, junto a Sergio Massa, Eduardo “Wado” de Pedro, Máximo Kirchner, Gabriel Katopodis y Cafiero; el aporte del Presidente y Cristina Fernández de Kirchner; y las reuniones de los equipos de comunicación, que integran, entre otros, el vocero presidencial Juan Pablo Biondi, el secretario de Medios, Francisco Meritello; Hernán Reibel, Rodrigo Rodríguez y Santiago Álvarez, por el cristinismo; Santiago García Vázquez y Claudio Ambrosini, por el massismo; y la única mujer en el scrum comunicacional, la ministra de Comunicación Pública de la provincia de Buenos Aires, Jésica Rey.
De esos debates surgió el documento “de pensamiento estratégico” que articularon los equipos de Cafiero y Courel, y que se filtró a los medios esta semana, tras la presentación en Chacarita. “Son lineamientos generales, el peronismo no es coacheable”, apuntan en el corazón de la campaña. Y tanto Fernández como Cristina suelen dejar en claro que reniegan del coaching al estilo duranbarbista. “Todos los candidatos son dirigentes políticos y tienen su propio pensamiento. Cada dirigente va a saber interpretar la idea y decirla a su manera”, remarcan en la Casa Rosada.
Sin embargo, todas las patas del Frente de Todos señalan que en los últimos años fueron “profesionalizando” el trabajo de las campañas. “El contraste con 2015 es abismal”, marca una fuente camporista. La unidad política también hizo su parte. Si algo mostró la campaña 2015 fue la desconexión entre la propuesta de Daniel Scioli y el resto del kirchnerismo y la diferencia con el trabajo profesionalizado de Cambiemos. Cristina misma tomó nota de eso y reforzó su equipo para 2017.
En 2019, ya se vio la integración de todos los sectores del peronismo, en campaña y comunicación, y una misma identidad, asociada al nacimiento de la marca, Todos, que “todavía tiene mucha tela para cortar” y por eso vuelve a ser protagonista en 2021, explica un integrante de la mesa de comunicación. La prueba está a la vista en el spot “La vida que queremos”, que empezó a circular este viernes, y que no identifica a ningún candidato o candidata. La estrella es la marca, que pretende ser símbolo de gestión de la pandemia y de la recuperación.
Más allá de las tensiones, el orden del cierre de listas también allanó el camino para el inicio de la campaña. En un hecho inédito, los candidatos y candidatas se presentaron la misma tarde del sábado 24, horas antes del cierre, con el respaldo del Presidente, la vicepresidenta, Kicillof y Massa, los socios mayoritarios de la coalición. Los discursos de presentación no desentonaron y giraron en torno a las mismas ideas de futuro. Semanas antes, Cristina le había puesto el sello a la promesa de felicidad que el Presidente retomó también este viernes en el anuncio de flexibilización de las medidas de restricción.
Después de un año y medio de discurso sobre la herencia, Mauricio Macri tiene una presencia difusa. El equipo de campaña les pidió a quienes aspiran al Congreso que miren hacia adelante. “La gente ya juzgó a Macri. Ni siquiera el votante de Juntos juzga bien su gobierno”, señalan en la mesa política del Frente de Todos. “Vamos a poder hacer lo que prometimos en 2019 y que quedó postergado por la pandemia. Y no nos va a pasar como a Macri, que anunció brotes verdes que no existían. Acá están dadas todas las condiciones para pensar que va a ser un buen 2022”, afirma uno de los cerebros de la campaña de Todos.