Encuestas, timbreo digital y territorio segmentado son algunas de las herramientas que el aparato PRO pone a disposición de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. La instalación del precandidato a diputado nacional y su eje discursivo descansará, en buena medida, en los jefes comunales del conurbano y de los distritos cabecera de las secciones electorales. La campaña contará, además, con la explotación de la figura de Horacio Rodríguez Larreta, principal interesado en ampliar su influencia más allá de los márgenes de la Ciudad de Buenos Aires. Será una campaña bimodal que incluya recorridas junto a exponentes del ala dura sin volumen político pero con perspectiva mediática, como Patricia Bullrich o Miguel Ángel Pichetto. Las necesidades de la región, surgidas de encuestas, determinarán la elección de la visita “ilustre” para acompañar al Colorado y al dueño de los votos del lugar.
En sus casi dos décadas de existencia, el PRO supo poner en marcha la ingeniería publicitaria para equilibrar déficits políticos. Los responsables estratégicos de la campaña están convencidos de que la gestión de los 16 municipios que controlan y la perla porteña serán variables clave para sacarle ventaja a Facundo Manes en la interna y al kirchnerismo, en la elección general.
“Donde gobernamos tenemos la estrategia de transferencia de gestión e imagen de los intendentes a Diego”, sintetizó a Letra P, con optimismo, una fuente que está en el destalle del armado de Santilli. Asegura que tienen medida las fortalezas y debilidades de los jefes comunales y hasta de sus referentes en los distritos que no gobiernan.
Esa estrategia ya se ve en los carteles de publicidad, donde al nombre de Santilli y del candidato o candidata que encabeza la nómina seccional se le suma el del jefe comunal respectivo. El armado contempla, además, pegar las agendas: en General Pueyrredón, distrito cabecera de la Quinta sección, el Colorado compartirá actividades y hasta entrevistas en radios y televisión con el intendente Guillermo Montenegro.
La usina PRO con base en Lanús decidió poner la lupa en 43 de los 135 distritos bonaerenses, buena parte de ellos de la Primera y de la Tercera sección, donde se amontona el mayor caudal de votos y donde Santilli está más instalado debido a la proximidad con la Ciudad, además de en las ciudades cabeceras del resto de la provincia, entre las que se cuentan Bahía Blanca (Sexta), Olavarría (Séptima), Junín (Cuarta) y La Plata (Octava).
En las intendencias más importantes ubicadas en el conurbano y gobernadas por el peronismo, como La Matanza o San Martín, se repetirán las visitas.
Para la interna con Manes, la dirigencia PRO considera que está en ventaja en la Primera sección, debido al arrastre de Vicente López (Jorge Macri) y de San Isidro (Gustavo Posse), aunque no subestima el peso político de su adversario interno Joaquín de la Torre, que manda en San Miguel y pisa fuerte en José C. Paz, Merlo y Moreno. La dirigencia amarilla también se ve arriba de la UCR en la Segunda, por el empuje de San Nicolás; mientras que en la Tercera cuenta con la centralidad de Lanús. Y, lo dicho: en el interior ponen todas las fichas al arrastre que puedan lograr los jefes comunales que gobiernan las cabeceras de secciones.
La piedra en el zapato es la Quinta, donde el radicalismo tiene su despliegue de la mano de Maximiliano Abad. La Séptima les es una incógnita, pese a que controlan Olavarría y Azul. Con Pablo Petrecca en Junín aspiran a equilibrar el poderío radical en la Cuarta, que gobierna la mayoría de los distritos.
Rodríguez Larreta saldrá de la Ciudad los sábados para visitar el interior, mientras que el resto de los días apelarán a una intermitencia entre las recorridas con intendentes y otras figuras como Pichetto, Bullrich o Hernán Lombardi, de acuerdo a cómo midan en las zonas a visitar.
“Buscamos un equilibrio para no porteñizar la campaña”, dicen las fuentes. Santilli tiene en agenda pisar dos distritos por día y sumar algunos más cuando se trate de ciudades más pequeñas del interior y conforme avance la campaña. Ramallo, Coronel Sarmiento, Exaltación de la Cruz y San Antonio de Areco serán las próximas paradas.
“Estamos bien en muchos lugares, pero no es para descorchar”, describió a este medio un dirigente de peso que forma parte de una lista seccional de Es Juntos.