Vicente López, el primer distrito bonaerense en teñirse de amarillo en 2011, ofició este lunes de escenario para la fotografía de unidad política que se tomaron el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el primer precandidato a diputado nacional de Es Juntos, Diego Santilli; y el intendente anfitrión, Jorge Macri. La reunión, celebrada en el emblemático Café París y que incluyó una recorrida por el centro comercial junto a los postulantes locales, ayuda a despejar rumores de divisiones internas y silenciosas acusaciones cruzadas en el último tramo de la campaña, coletazos del enfrentamiento previo al cierre de listas, que terminó con el corrimiento del jefe comunal para dar paso a la nómina encabezada por el porteño para enfrentar a Facundo Manes.
La última vez que Rodríguez Larreta y Macri se mostraron juntos en público fue el 15 de julio, nueve días antes del vencimiento del plazo para presentar a los precandidatos y precandidatas oficiales de cada frente político. Ese día, el presidente del PRO bonaerense declinó sus intenciones de competir por un lugar en el Congreso de la Nación y Santilli se convirtió en único postulante del partido amarillo en la provincia; el Plan Canje, que incluía la mudanza de María Eugenia Vidal a la Ciudad, estaba en marcha.
En post de la unidad de cara al 12 de septiembre, los tres dirigentes destacaron este lunes la plataforma electoral que pretenden llevar al Congreso, que incluye 19 puntos sobre seguridad, educación, producción, trabajo y reformas impositivas. “Lo que se juega en la elección es qué país queremos para nuestros hijos. Nosotros estamos convencidos de que queremos un país con laburo, con chicos en las escuelas, donde puedas salir a la calle seguro, sin ningún miedo ni preocupación por la inseguridad”, afirmó Rodríguez Larreta, al hacer hincapié en uno de los ejes de campaña de Santilli, que ocupó el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño desde 2018 hasta 2021.
La jornada comenzó a las 9.30 en Café París, en Miguel de Azcuénaga al 1200, reunión de la que también participó la concejala Soledad Martínez, y continuó cerca de una hora después con una recorrida por el centro comercial a cielo abierto, desde Ugarte y Sarmiento a Ugarte y Juan de Garay, en la localidad de Olivos, momento en el que también se sumó la diputada nacional Natalia Villa y el presidente del Movimiento Integración y Desarrollo, Oscar Ponce.
“El 12 de septiembre lo voto a Diego (Santilli) y el 14 de noviembre voto a Diego y a Facundo (Manes), porque vamos con una lista potente que representa muy bien a los bonaerenses”, indicó en la oportunidad el jefe comunal, un mensaje de unidad con el que coincidió su par porteño.
Fuego subterráneo
La fotografía y el cronograma difundidos a través de las redes sociales y la usina de comunicación PRO no aisló por completo los ruidos que generan los choques de las partes mal ensambladas tras el cierre de listas. De un lado, suena una acusación constante contra el intendente de Vicente López por -afirman- da menos de lo que podría dar en campaña, acaso para intentar evitar que un triunfo amplio de Santilli termine de opacar sus intenciones de llegar con chances a la pelea por la gobernación en 2023; el jorgemacrismo se defiende mostrando una amplia agenda del jefe comunal por la provincia, que incluye once ciudades en un mes y otras cuatro esta semana, entre las que se encuentra Brandsen, General Belgrano, Ranchos y Exaltación De la Cruz.
Quienes suelen reunirse con el presidente del PRO aseguran que le oyeron decir que está convencido de que la interna, y posiblemente las generales, la ganará Santilli, aunque también en su equipo estiman que el ex vicejefe de Gobierno porteño “no era tan buen candidato” como lo marcaban “las encuestas fantasmas” surgidas en territorio porteño. “Santilli mide lo mismo que el espacio, no agrega ni un voto más”, apuntan en voz baja, y argumentan con su falta de conocimiento de los 135 distritos bonaerenses y su discurso alineado a la moderación.