Unos de los spot de precalentamiento electoral que el Gobierno lanzó con la etiqueta "mitad de mandato" dice, palabras más o menos, que el Ejecutivo frenó las subas de tarifas de los servicios públicos, pero que todavía falta recuperar el poder adquisitivo del salario. Esa parece la tónica de los anuncios económicos que se cuelan en la campaña: sin grandes estridencias ni márgenes de maniobra, el presidente Alberto Fernández y su gabinete apuestan al refresh del Ahora 12 (con hasta 30 cuotas) y a que se sientan en el bolsillo la devolución del impuesto a las Ganancias a la crema de los trabajadores formales, los bonos a jubilados y el "alivio fiscal" a monotributistas. Completa la oferta la reapertura de paritarias en el sector privado.
Según un informe de la consultora Equilibra, el Gobierno ampliará el gasto en clave electoral hasta 1% del PBI en estos meses. La devolución de Ganancias volcará a los salarios medios y altos $40.000 millones, con la paradoja de que ese dinero puede presionar sobre el dólar, porque son los sectores con mayor propensión al ahorro. La ampliación de la Tarjeta Alimentar, casi $100.000 millones más. Los alivios a monotributistas y el bono para compensar a jubilados y pensionados por la caída del poder adquisitivo suman otros $60.000 millones. Para el ministro de Economía, Martín Guzmán, el grueso del gasto público debe reactivar la economía vía obra pública, que genera empleo y tiene efecto multiplicador.
En rigor, mucha de esa batería de plata viene a suplir un ajuste previo. El bono compensador a jubilaciones es resultado del cambio de fórmula de movilidad y recompone una parte de ingresos de los haberes medios y bajos. Como contó Letra P, el Gobierno hizo un ajuste en el gasto corriente (un recorte real en ingresos de empleados públicos y jubilados, entre otras cosas) que permite ahora expandir las erogaciones. La pregunta es si alcanzará.
Este lunes al mediodía, al presentar la extensión de Ahora 12 a una cantidad de rubros (que excluye aún telefonía celular) y a hasta 30 cuotas para heladeras, cocinas y otros artefactos de línea blanca de fabricación nacional, el Presidente recuperó la idea de campaña de 2019, que aun no logró plasmar: "Me abre una gran expectativa la posibilidad de que pueda haber muchos mas argentinos que consuman, porque consumiendo va a haber un mercado interno que se expanda y en esa expansión van a ganar los empresarios que invierten a riesgo y dan trabajo, van a ganar los que trabajan y van a ganar los que consumen". Según los datos oficiales, la cantidad de operaciones con Ahora 12 aumentó 22% anual entre enero y julio (comparado contra lo más duro del aislamiento de 2020) y la facturación totalizó $363.871 millones, con un crecimiento del 61% anual, o 10 puntos por encima del índice general de precios.
Pero el plan para cebar el consumo recae sobre familias que, sobre todo en el conurbano, llegan ya muy endeudadas. Serán las de ingresos medios y altos las que podrán aprovechar la nueva ronda de cuotas con intereses por debajo de la inflación, en un mercado de tarjetas de crédito que está estabilizado y que se caracteriza por llegar a los estratos más altos, que concentran la gran cantidad de plásticos. La recomposición de salarios sigue sin grandes avances.
Según el Indec, los salarios crecieron por debajo de la inflación en mayo. Si se tienen en cuenta los salarios formales, el 3,3% de mayo fue similar al IPC y la carrera en lo que va de 2021 viene más o menos empatada, aunque con la heterogeneidad entre sectores muy marcada. Los sueldos, sin embargo, suben entre 5 y 12 puntos por debajo de la inflación en la medición de 12 meses. Luis Campos, coordinador del Observatorio Social de la CTA Autónoma, releva una pronunciada caída del poder adquisitivo. Desde octubre de 2015, el salario privado registrado perdió 21% de poder de compra y el del sector público, 31%. "No creo que haya problemas con las paritarias, hay una postura aperturista en el Ministerio de Trabajo... para los sectores que puedan" reabrir, dijo Campos a Letra P. Comercio, la paritaria más nutrida de todas, busca adelantar la cláusula de revisión por estos momentos. "La sensación es que no queda mucho margen (de endeudamiento) en una parte importante de los trabajadores y las trabajadoras", completó el especialista.
Con la inflación, el desempleo y el temor a caer en la pobreza al tope de las encuestas, el relato oficial busca dar respuesta a esa falta. Guzmán se subió a la campaña con asesorías a candidatos y una serie de entrevistas. Pero con el foco más puesto en la necesidad de equilibrar y estabilizar la economía. "Resolver la inflación requiere resolver los problemas estructurales. El gran problema es la falta de dólares que dejó Juntos por el Cambio. Lo que estamos haciendo es atacar sus múltiples causas", dijo Guzmán a C5N al ser consultado sobre lo que él mismo definió como "el principal objetivo de la política macroeconómica" y donde más fallas exhibe el Gobierno. Y, sobre la reactivación, sostuvo: "En Argentina se está viendo una recuperación, la actividad económica está creciendo, el empleo está creciendo. Pero son recuperaciones heterogéneas, no todos se benefician".
En esa heterogeneidad, el gasto se expande, pero quizás no sea suficiente. En la mesura de Guzmán se nota la precaución por el impacto que el mayor déficit puede tener en la brecha cambiaria, en el nivel de reservas y, en definitiva, en los precios.