La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe acaba de sacarle todo el jugo posible al salvataje establecido en el Presupuesto 2021 sobre las deudas de las distribuidoras eléctricas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). Del total de los 12.316 millones de pesos que acumula de deuda, se le condonarán 9.441 millones y abonará el resto en cómodas cuotas. Es decir, no pagará el 76% de lo que debe por la generación y transporte de la energía, siendo la que más le adeuda al Estado luego de las dos grandes distribuidoras del AMBA.
Por medio de los artículos 87 y 88 del Presupuesto 2021 se implementó un “régimen especial de regularización” para las facturas eléctricas impagas acumuladas hasta el 30 de septiembre de 2020, que, según los datos oficiales, totalizan más de 130.000 millones de pesos entre todas las distribuidoras. El nuevo esquema consiste en el “reconocimiento de un crédito” de hasta cinco veces la factura media mensual o el equivalente al 66% de la deuda existente de cada distribuidora.
En el caso de la EPE, que fue la primera en anotarse como anticipó Letra P, se le da un crédito de 4,24 facturas mensuales de las cinco facturas y media que debe. Es decir, que pagará apenas un poco más de una. El resto, unos 2.874 millones de pesos, podrá cancelarlo hasta en 60 cómodas cuotas mensuales, seis meses de período de gracia y un 50% de descuento de la tasa de interés del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). El acuerdo ya fue firmado por el directorio de la empresa y ahora deberá ser rubricado por el gobernador Omar Perotti, dado que la compañía es una firma bajo la órbita del Estado provincial.
Los fundamentos del crédito se deben al mantenimiento de tarifas sin aumentos desde 2019, por un plan de Inversiones presentado por la distribuidora y que deberá rendir, y beneficios de no corte de servicio para morosos. Como condición deberá perdonar deudas de morosos como clubes de barrios o entidades benéficas, pero también a cooperativas que subdistribuyen la energía.
Hay una lectura que se desprende: los usuarios sí abonaron la energía consumida, por más que la distribuidora no la haya pagado cuando la compró y por más que ahora se la perdonen. Entonces, con esta lógica, es probable que se haya cobrado al usuario por los costos operativos y sueldos -ya que la energía no se pagó-, y a los contribuyentes en general del país, independientemente de la distribuidora que use, la generación y el transporte de energía mediante los impuestos.
En efecto, se trata de subsidios que aporta el Estado nacional a través de la recaudación de impuestos que probablemente el ministro de Economía, Martín Guzmán, buscaba recortar. El detalle es que no hay una condición en el acuerdo que prohíba aumentos de las tarifas, por el contrario, el gobernador ya autorizó un aumento del 30%. El presidente de la EPE, Mariano Caussi, recuerda cada vez que puede que no se aumentaron las facturas desde diciembre de 2019, lo que terminó siendo uno de los fundamentos de la condonación.