La exministra de Educación de la provincia de Santa Fe Claudia Balagué se enfrenta el próximo domingo con el diputado nacional Enrique Estévez para dirimir quién se queda con el voto de la mayoría de los 34 mil afiliados que tiene el PS en la provincia de Santa Fe. Encabeza la fórmula de la línea interna Bases, en la que la acompaña Miguel Cappiello, exministro de Salud de Hérmes Binner y Antonio Bonfatti y que para la conducción nacional lleva a Eduardo Di Pollina con Convergencia Socialista. Sostiene que las derrotas electorales en Santa Fe en 2019 fueron un quiebre y que no hubo autocrítica.
-Hace muchos años que el PS no tenía internas para definir su conducción. ¿Por qué esta vez no llegó a un acuerdo?
-Haber perdido Rosario y la provincia merecía una discusión profunda sobre cuáles fueron los errores políticos. Uno mira siempre los condicionamientos externos, pero a nivel partidario faltó hacer una autocrítica. Generamos esta línea interna para poder tener elecciones democráticas y cambiar la conducción, que nos parece que tuvo una gran responsabilidad en que perdamos las últimas elecciones. Necesitamos una renovación de miradas, una integración con nuevas caras y fundamentalmente mucha participación de los y las afiliadas y grandes congresos partidarios que realmente reflejen esas opiniones.
-¿Cuál es la propuesta de Bases para Santa Fe?
-En los recorridos que hicimos por el país y la provincia nos encontramos con que esa cercanía con la ciudadanía que históricamente tuvo el PS se perdió. El centro socialista siempre fue una referencia en los barrios, en las reuniones donde se debatía todo lo que pasaba en la política regional y nacional. Hay que recuperar esa participación y poner en valor los grandes lineamientos del socialismo. Por eso aquí en Santa Fe está Miguel Cappiello, que trabajó tanto en Salud, en las gestiones, yo con experiencia en Educación, hemos convocado a referentes de la cultura, y por supuesto acompañado de la defensa de los trabajadores, de los que más necesitan, de las mujeres, los grandes movimientos ecologistas, que hoy significan una nueva mirada de la política.
-¿Y qué los diferencia de las otras líneas internas?
-Hay distintas formas de hacer política. No nos manejamos con cargos para tener militantes partidarios sino que nuestros militantes son de pura convicción e ideología política. Y la diferencia está en las propuestas de alianzas electorales para conducir y seguir gobernando. Ahí pusimos el foco cuando se empezó a trabajar con el PRO y se hicieron esas reuniones a nivel provincial y a nivel nacional. En 2019, no estuvimos de acuerdo con el apoyo a la fórmula Lavagna- Urtubey que representa al peronismo conservador y de derecha y por supuesto que no coincidimos para nada con el neoliberalimso que representa Mauricio Macri.
-¿Sostiene el apoyo que plantearon para Alberto Fernández?
-Fue una definición electoral que nosotros hemos discutido mucho y hoy seguimos pensando que en ese momento fue la mejor alternativa, con sus aciertos, errores y las grandes dificultades que trajo la pandemia.
-¿Qué opina de la posibilidad de un Frente de Frentes en la provincia?
-Cuando se habló de un frente de frentes, nosotros siempre dijimos que había que sostener el Frente Progresista, ahí también hay una diferencia importante. El PS es un partido de izquierda democrática, hasta parece raro que haya que volver a decir esto, pero todo tipo de alianza tiene que ser en el sentido del progresismo y nunca en el sentido de la derecha.
-Usted integra en la Legislatura provincial el bloque que encabeza el exgobernador Miguel Lifschitz, que apoya a Enrique Estévez en esta interna. ¿Sigue reconociéndolo como jefe político?
-Por supuesto que tenemos grandes referentes partidarios que lo siguen siendo. El propio Antonio Bonfatti sigue siendo una gran referencia partidaria, pero la diferenciación está hacia el interior del partido. No hablamos de gestiones ni de bloques partidarios, sino de líneas políticas internas, que merecen una elección democrática para luego estar nuevamente todos juntos, con la representación que cada uno tiene dentro del partido. Tenemos que seguir trabajado por un socialismo que vuelva a tener chances electorales en la provincia, en Rosario, en Villa Gobernador Gálvez, en la ciudad de Santa Fe y muchísimas otras localidades.