Como un indicador de la oscilante política argentina, sobre el final de la semana en que la polarización tuvo uno de sus picos más intensos desde el recambio de gobierno, el presidente Alberto Fernández puso en marcha el Consejo Económico y Social, un organismo pensado para buscar consensos a largo plazo entre los actores centrales de la economía, los gremios, el mundo científico y la sociedad civil sobre la Argentina futura.
“Muchos me preguntan si dejé de ser un hombre de diálogo. Me pasan cosas rarísimas, un día soy un títere, un día soy un tipo soberbio”, recogió el guante el Presidente en Parque Norte, en el cierre de la primera jornada de trabajo del Consejo, a propósito de las críticas que recibió por el duro discurso que dio el lunes ante la Asamblea Legislativa.
Ante los 30 miembros del Consejo y algunos funcionarios, Fernández volvió a proponer el diálogo “en la diversidad” como forma de resolver los problemas del país. “Estoy aquí para cumplir con mi palabra, para que nos unamos. No quiere decir que todos pensemos igual. Quiere decir que todos tomemos dimensión del otro y que seamos capaces de construir en conjunto el país que nos merecemos. Mi función como presidente es poner armonía en la diversidad”, dijo el primer mandatario.
Lo cierto es que este viernes a mediodía Fernández volvió a apuntar contra la oposición, en la misma tónica que en el inicio de la semana en el Congreso. Los acusó de generar desconfianza sobre la vacuna Sputnik V y se quejó porque tanto él como la vicepresidenta Cristina Kirchner y el exministro Ginés González García terminaron "en un listado de vacunados VIP como si" lo hubieran "hecho a escondidas".
Al volver a hablar del escándalo de la vacunación irregular, el mandatario reiteró que ante las críticas opositoras su plan era ser uno de los primeros en inocularse para generar confianza y “terminar con la objetiva difamación que decía que no era confiable la vacuna". Además, respaldó a CFK por su alegato ante la Cámara Federal de Casación Penal en la causa dólar futuro. "No la pueden tratar de mentirosa porque todo lo que dijo es verdad", resaltó Fernández al término del acto en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Tarde de consensos
Opacado en el día de su lanzamiento en el Centro Cultural Kirchner (CCK) por el estallido del escándalo del vacunatorio VIP, el organismo que preside Gustavo Beliz tuvo su primera sesión de trabajo este viernes con asistencia casi perfecta y que cerró Fernández, luego de escuchar a los voceros designador que ocuparon el escenario, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer; el titular de la UIA, Miguel Acevedo; Carolina Carrillo, del Instituto Milstein; Cristina Loaiza, del Movimiento Nacional Campesino Indígena; y Marita Carballo, de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
“No importa la posición política, acá estamos pensando en la Argentina. Tenemos la oportunidad de empezar a derribar preconceptos entre nosotros. Muchos lo tenemos hecho y otros todavía no nos conocemos. Es la ventaja que vamos a tener para el futuro. Le vamos a dar nuestras conclusiones al Gobierno con una mirada abierta, para que después el Gobierno tome sus decisiones”, celebró Acevedo.
La jornada de trabajo duró ocho horas en las que los miembros del Consejo compartieron actividades divididos en cinco misiones: comunidad del cuidado y seguridad alimentaria, educación y trabajos del futuro, productividad y cohesión social, ecología integral y desarrollo sustentable, y democracia innovadora. Cada misión definió temas de agenda para poner en marcha. Comunidad del cuidado y seguridad alimentaria, por ejemplo, puso el foco sobre la compra pública de alimentos y la calidad nutricional y resolvió trabajar para mejorar y descentralizar el proceso e insertar la economía popular en el proceso para favorecer el desarrollo local.
“Parece un caso excepcional y tendría que ser lo cotidiano que juntos vayamos buscando un camino de salida en un momento difícil. Hay una Argentina a la que le encanta prenderse en discusiones estériles, ociosas, que no conducen a mucho”, remarcó el Presidente, en contraste con el duro discurso de polarización del lunes, que incluyó fuertes críticas al macrismo y al Poder Judicial.
Las palabras del Presidente cosecharon ese día elogios del ala más cristinista del Frente de Todos y también del albertismo, que entendió que Fernández se lanzó a consolidar el electorado propio y dio la señal de largada para la campaña electoral.
Desde principios de año, el lanzamiento del Consejo figuraba en el horizonte presidencial como la frutilla del postre de las mesas de diálogo sobre precios y salarios que el Gobierno había impulsado desde la Casa Rosada, con las que había hegemonizado la agenda positiva, además de mostrar amplitud y volumen político. no obtsnate, el escándalo del vacunatorio VIP interrumpió los planes que ahora el oficialismo busca retomar, ya en carrera para las elecciones.