El discurso que brindó el gobernador Axel Kicillof ante la Asamblea Legislativa desacomodó a buena parte de la oposición. Su tono conciliador y las concesiones a los intendentes de otros partidos contrastaron con lo que esperaban tras la guerra de trinchera que propuso el presidente Alberto Fernández horas antes en el Congreso. “Estábamos preparados para batallar y nos encontramos con una peleíta”, coincidieron distintas fuentes provinciales de Juntos por el Cambio. Pero la oposición no compra la versión zen del gobernador, la atribuye a una estrategia electoral para neutralizar a María Eugenia Vidal.
“Después de escuchar a Alberto, esperábamos un discurso mucho más duro por parte del gobernador. Debo decir que, si bien aludió a la herencia y tergiversó muchos datos, lo escuchamos en buen tono, con un llamado a trabajar en conjunto”, afirmó a Letra P un diputado provincial del PRO. Esa lectura recorrió también otros espacios de la alianza opositora. Todos coincidieron en términos generales y apuntaron a las agendas ausentes, como narcotráfico, justicia, medioambiente y el escándalo nacional por las irregularidades en la campaña de vacunación.
Las fuentes consultadas por este medio coinciden en que el discurso oficial anti-grieta es parte de una estrategia para soslayar la figura de la exgobernadora, uno de los principales activos del dialoguismo PRO con proyección nacional, que podría encabezar una lista en las elecciones de medio término. Tanto vidalistas como radicales y sueltos de la alianza opositora se plegaron al juego amable del gobernador y decidieron mantener la tregua que les propuso.
La foto de la Asamblea Legislativa bonaerense que mostró a 12 diputados y diputadas y 9 senadores y senadoras más cercanos al vuelo de las palomas cambiemistas contrastó con la imagen del ala dura comandada por Patricia Bullrich, que tuvo su máxima expresión en el Congreso de la Nación con las interrupciones a los gritos de los diputados Fernando Iglesias y Waldo Wolff.
Orden del día
“Todas las leyes importantes que envió el Ejecutivo se aprobaron porque nosotros aportamos los votos”, destacó a este medio un legislador vinculado a los intendentes amarillos. El recuerdo muestra un objetivo de la oposición de cara al periodo legislativo que se inicia: usar la mayoría que detenta en el Senado para habilitar nuevos debates en Diputados, donde la relación de fuerzas es inversa y donde el oficialismo, con la ayuda de otros bloques, habilita el quórum y la aprobación de algunas iniciativas.
“No sabemos cómo plantearán el año legislativo y tampoco si Kicillof mantendrá el mismo tono. En cualquier caso, nuestra idea es continuar con las críticas constructivas”, concluyó otro diputado del PRO.