Después de un primer día caótico en los centros extrahospitalarios dispuestos para la vacunación de mayores de 80 años en la Ciudad de Buenos Aires, el titular de la cartera de Salud porteña, Fernán Quirós, negó que su renuncia haya sido una posibilidad, pidió disculpas y agregó sillas para la espera en el Luna Park.
La jornada en la que los adultos mayores de la Ciudad de Buenos Aires fueron expuestos a largas filas y tumultos al rayo del sol en el Luna Park, La Rural y el predio de San Lorenzo terminó con el funcionario porteño anunciando nuevas sedes de vacunación: La Boca, Oscoema, Club Italiano, Ferro y Centro Islámico, donde se redistribuyó el 25% de los turnos.
Quirós es la estrella del gabinete capitalino. Tanto, que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, lo quiere a la cabeza de su lista de aspirantes a la Cámara de Diputados de la Nación, como informó Letra P. Este lunes, el funcionario dijo que trabajó para "corregir las medidas que no estuvieron a la altura de las necesidades de la gente".
Ante el ofrecimiento del PAMI de colaborar con la campaña de vacunación en la Ciudad para las jubiladas y los jubilados que no tengan prepaga, dijo que ese organismo no dispone de la infraestructura para la participación directa para aplicar las vacunas, pero la directora ejecutiva de la mutual, Luana Volnovich, aseguró que se habían puesto "a disposición de la Ciudad para poner vacunatarios" y nunca tuvieron respuesta. A su vez, ratificó que "la definición de convocar a todas las obras sociales y prepagas y dejar afuera PAMI fue la decisión política" del Gobierno porteño.
"Todos los que vimos las imágenes de ayer sentimos que esto era una barbaridad. Era todo lo que no había que hacer. Hubo una enorme falta de empatía. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que un adulto mayor va a ir acompañado", golpeó Volnovich en declaraciones radiales y expresó que lo visto este lunes fue "como un recital de rock pero con gente de 80 años".
El Luna Park amaneció este martes con sillas en la puerta para quienes se acerquen con su turno. Quirós, por su parte, insistió con el pedido de disculpas. “Lo repetí en cuanta oportunidad he tenido y lo hago nuevamente: pido disculpas porque las 4.000 personas a quienes les tocó vacunarse ayer y las personas que las acompañaron han pasado una situación totalmente incómoda. Hemos hecho todo el esfuerzo para remediarlo y comprender qué es lo que había pasado".