Hay una prehistoria de la designación del intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, en el ente de administración de la Hidrovía, por parte del presidente Alberto Fernández, que no hubiera sido posible sin ese capítulo hasta ahora desconocido. En el marco del festejo de la tradicional Fiesta de la Flor, el gobernador Axel Kicillof puso otra vez en la huella del oficialismo al jefe comunal, que venía amagando públicamente con abandonar el Frente de Todos.
Pocos días después de la derrota en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), Sukarchuk amenazó con abandonar la coalición peronista y lanzó dardos hacia todos lados, pero especialmente contra Kicillof. “El gobernador se encerró junto a los miembros de su anterior gabinete, muchos de los cuales siguen en otros puestos de la administración. A nosotros nos oía, pero no nos escuchaba”, dijo públicamente, a lo que añadió que, en la previa de las elecciones, “casi no hizo campaña”.
Sin embargo, en los primeros días de octubre, Kicillof dejó de lado las estruendosas declaraciones del jefe comunal y concurrió a la inauguración de la Fiesta de Flor, la celebración típica de Escobar. En ese marco, mantuvo una reunión privada con el mandatario y acomodaron los tantos. Según pudo saber Letra P de una fuente con despacho en La Plata, allí el gobernador le cuestionó la actitud y le recordó que él mismo le había ofrecido un ministerio en el gobierno provincial. Desde el entorno de Sujarchuk cuentan que gran parte del enojo del jefe comunal se debía a reiteradas promesas de un lugar en el gobierno nacional que se vieron frustradas, la última a causa del supuesto veto del gobernador, reproche que le habría hecho en reunión. Pese a que el encuentro se puso tenso por momentos, volvió la paz.
Pocos días después, a finales de ese mismo mes, Kicillof volvió a visitar Escobar, en esta ocasión para participar de la Expo Escobar. La gentileza fue devuelta por el intendente, que participó la semana pasada del almuerzo al que el gobernador convocó a todos los intendentes y a las intendentas del Frente de Todos para evaluar el resultado electoral y trazar el camino para el segundo tiempo de la gestión.
Este jueves, el Presidente confirmó finalmente el pase de Sujarchuk al gabinete nacional como presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable. Fue luego de un encuentro que mantuvieron en la Quinta de Olivos del que también participó el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
Actualmente, la administración y el mantenimiento de la Hidrovía está coordinado por la Administración General de Puertos (AGP), pero, cuando se complete el plazo de transición, pasará a manos del Ente y así se avanzará con los pliegos licitatorios para la nueva concesión.
El Ente a cargo de Sujarchuk está conformado por las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, tiene sede en Rosario, y representa la mayor participación equitativa del sector en la vía navegable de los últimos 26 años. Además, sobre las decisiones que competen a la administración de la vía navegable, tendrán injerencia los ministerios de Transporte, Interior, Desarrollo Productivo, Relaciones Exteriores, Agricultura, Medio Ambiente, Seguridad y Obras Públicas.