LA CRISIS DEL GOBIERNO

Un ministerio para Simone, la idea de Kicillof trabada por la derrota

La cachateda electoral y la implosión del FdT eyectaron al ministro de Infraestructura. Engendro transitorio y desensillar a ver si aclara en la Legislatura.

Después de la crisis habitacional en Guernica, la idea de crear un Ministerio de Vivienda ya rondaba en la cabeza del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el gabinete se puso a trabajar con el objetivo de concretarla enm diciembre. La derrota electoral y la crisis política que sacudió al Frente de Todos aceleraron los tiempos y la necesidad de cambios urgentes en el gabinete provincial derivaron en un engendro transitorio: un Instituto de la Vivienda con la estructura de un ministerio que no es, comandado por el ahora exministro de Infraestructura, Agustín Simone.

 

En la gobernación saben que no es momento de enviar a la Legislatura una nueva ley de Ministerios, soportar las críticas de la oposición y entrar en una mesa de negociación en plena campaña electoral, por lo que el proyecto, todavía vigente, deberá esperar a que pase la tormenta. “No se puede proyectar nada con solidez hasta que pase la elección y tengamos clara cuál es la situación”, explica un dirigente del peronismo con asiento en La Plata que cree que las consecuencias de un mal resultado electoral son impredecibles.

 

El pasado viernes, Kicillof concretó, por decreto, el rediseño de la estructura orgánico-funcional del Instituto Provincial de la Vivienda, al que le otorgó mayor volumen y estatura ministerial, según se afirma en la norma que lo modifica “en función de los nuevos objetivos de política pública en materia habitacional”.

 

Como se dijo, la idea de un área de Vivienda con mayor volumen ya se venía cocinando. Según explican en el entorno del gobernador, había un reconocimiento de que, siendo el déficit habitacional uno de los principales problemas estructurales de la provincia y pese a los esfuerzos realizados, la construcción y los proyectos no estaban avanzando al ritmo prerendido. El Instituto de la Vivienda no estaba dando las respuestas deseadas.

 

El problema se manifestó en toda su magnitud durante el conflicto en Guernica, cuando cerca de dos mil familias tomaron más de doscientas hectáreas en Presidente Perón. “Ahí nos dimos cuenta de las dificultades que había para dar respuestas; intervenían demasiadas áreas y no había coordinación, se daban respuestas aisladas”, cuenta un funcionario provincial en diálogo con Letra P.

 

Con la idea de resolver ese embudo, el equipo de Kicillof empezó a trabajar en el diseño de un Ministerio de Vivienda que pudiera coordinar todas las aristas del problema y dar las respuestas necesarias. Esa cartera debía “una estructura especifica con gente abocada a la resolución de los problemas, más allá del mero hecho de la construcción, que es la función del Instituto”, explican en La Plata.

 

Para Kicillof, el aumento de la estructura burocrática de la Provincia que implicaría la creación de un nuevo ministerio está justificada. Considera que es necesario un organismo específico para dar una respuesta estructural a un problema estructural. Fue el camino que eligió también el gobierno nacional cuando asumió Alberto Fernández y creó el Ministerio de Hábitat y Vivienda, que hoy conduce Jorge Ferraresi.

 

En este esquema y hasta tanto la Legislatura le dé el visto bueno a una nueva ley de Ministerios, si es que lo hace, el Instituto Provincial de la Vivienda funcionará con rango de Secretaría. Simone será el administrador General y tendrá rango y remuneración equivalente a la de un ministro. Además, habrá un cargo de subadministrador/a general y cuatro subsecretarías (Técnica, Administrativa y Legal; Desarrollo Urbano y Vivienda; Planificación de Desarrollo Urbano y Vivienda e Inspección de Desarrollo Urbano y Vivienda) y 28 direcciones.

 

Pese a ser uno de los hombres de mayor confianza del gobernador, Simone salió del Ministerio de Infraestructura por los cuestionamientos que hicieron principalmente intendentes e intendentas tras la derrota electoral. le facturaron la demora en la llegada de las obras. A esta altura del año, el presupuesto del ministerio está en gran parte subejecutado.

 

Sin embargo, el gobernador está “más que conforme con el trabajo de Simone”, asegura un funcionario cercano a Kicillof a Letra P. “Hizo un trabajo inmenso”, afirma y destaca que le dio orden y recuperó un ministerio que, cuando llegó, tenía la mayoría de las obras paralizadas, sin pagos, judicializadas y con los créditos caídos. Además, le valora la generación del plan estratégico que diseñó para la provincia y el trabajo en infraestructura sanitaria durante la pandemia. Por eso, la consigna es #UnMinisterioParaSimone.

 

Martín Lousteau y Maximiliano PUllaro durante el proceso electoral.
Mauricio Macri y Patricia Bullrich enfrentados por el control del PRO.

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