El viernes pasado, el Ministerio de Economía giró a la Secretaría de Legal y Técnica la reglamentación del decreto que pondrá en marcha el Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas. El impuesto a la riqueza transita sus instancias administrativas finales: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya tiene preparado el decreto para publicarlo cinco días después de que el Poder Ejecutivo rubrique la norma, según supo Letra P de distintas fuentes oficiales.
El recorrido del impuesto a los ricos fue largo, pero llega a su fin. Allá por abril, la idea del diputado Carlos Heller comenzó a materializarse. El Ejecutivo durmió el borrador hasta luego de presentado el Presupuesto 2021. En diciembre, finalmente, el oficialismo lo convirtió en ley con la ayuda de bancadas aliadas y la oposición del interbloque de Juntos por el Cambio. El 18 de diciembre, el Gobierno promulgó la ley. Ese día, se sacó la "foto" patrimonial para definir quiénes deberán abonar el impuesto: quienes tuvieran $200 millones o más en activos declarados a esa fecha deberán hacerlo. También comenzaron a correr los 60 días para que contribuyentes con bienes radicados en el exterior que quieran repatriarlos para pagar menos lo hagan.
Lo más probable es que los plazos se extiendan, indicaron fuentes oficiales. Según la ley, los sujetos alcanzados tienen hasta 60 días desde la promulgación para repatriar bienes radicados en el exterior y pagar menos. Ese plazo podría ser también el deadline para la obligación de pago y caería a mediados de febrero. El vencimiento se correría para marzo o abril, de manera tal de no pegarlo con el impuesto a los Bienes Personales (junio) y despejar cualquier fantasma de "doble imposición" que agitan quienes buscan judicializar el cargo. La reglamentación de la AFIP también incluirá un aplicativo para determinar la fortuna y la carga impositiva correspondiente.
Según la ley, pagarán el impuesto a la riqueza las fortunas valuadas en $200 millones o más al 18 de diciembre. Las alícuotas van del 2% del total (hasta $300 millones de fortuna) a 3,5% (más de $3000 millones). Los activos radicados en el exterior pagarán un recargo del 50%, por lo que tributarán entre 3 y 5,25 por ciento. Como contó Letra P, el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont buscó refutar el argumento de la doble imposición y rechazar la hipótesis de que muchas empresas deberían liquidar activos productivos para cumplir con el fisco. Las estimaciones oficiales dieron cuenta de que los 380 patrimonios registrados superiores a los $3.000 millones pagarán, en conjunto, el 55% de los $400.000 que espera recaudar la AFIP. En total, pagarían el aporte extraordinario 11.865 contribuyentes, cuyas fortunas están nominadas en un 40% en dólares y exentas de Bienes Personales en un 84%.
De todos modos, el Gobierno espera que haya judicialización. Ceos, estudios contables y bufetes de abogados dejaron trascender que trabajan en amparos para presentar no bien se publique la reglamentación, la semana próxima. En la Casa Rosada se preguntan quién se arriesgará a tirar la primera piedra y exponerse a una radiografía de la AFIP y a la mala prensa de un impuesto percibido como redistributivo, en tiempos de fuerte recesión y suba de pobreza.
En el Ejecutivo sacan pecho con la sanción de esta norma para pasar la gorra en tiempos de crisis. Remarcan que la ONG Oxfam pidió este martes al gobierno de Francia sancionar una ley similar a la que votó el Congreso. "Argentina acaba de aprobar una ley que podría ser histórica. Es el primer país que adopta un nuevo impuesto a las grandes fortunas para enfrentar la crisis", dijo Susana Ruiz, de Oxfam Francia, en una campaña vía Twitter.
El ojo sobre el dólar
Mientras define los detalles finales del impuesto, la AFIP continúa cerrando el cerco sobre las operaciones de dólares. No solo cruzó datos para ver cuántas empresas que cobraron ATP y otras ayudas del Gobierno compraron divisas en el mercado bursátil. También, afinó su mirada sobre las personas físicas y jurídicas que, estando habilitadas formalmente para operar dólar MEP y "contado con liqui", mostraron inconsistencias fiscales.
Según la información oficial, la AFIP detectó que unas 300 personas y sociedades con inconsistencias fiscales operaron U$S402 millones en el "contado con liqui", en noviembre y diciembre. Entre ellas, encontró que 32 contribuyentes sin capacidad económica vendieron un millón de dólares o más a través del dólar bursátil, por un total de U$S72,4 millones en noviembre. Además, hubo monotributistas que vendieron más de U$S14.000 en noviembre, equivalentes a dos millones de pesos y que, al no haber declarado Bienes Personales, no tendrían a priori capacidad económica para justificar esas operaciones. Entre ellos, 59 monotibutristas operaron CCL o dólar MEP por U$S59 millones. También detectaron que 29 personas investigadas por el uso de facturas apócrifas operaron en el mercado de dólares bursátiles.