Mientras el departamento médico de la Cámara de Diputados estudia los contactos estrechos del santafesino José Núñez, que dio positivo de covid-19 este domingo, continúan los tironeos entre el oficialismo y la oposición para renovar el protocolo de sesiones mixtas. La reformulación de ese mecanismo legal, que fue refrendado en medio de gritos y acusaciones la semana pasada sin los representantes de Juntos por el Cambio (JxC), será el plato fuerte de la próxima reunión de labor parlamentaria, que convocó el presidente del cuerpo, Sergio Massa, para este martes a las 19.
El encuentro de todos los jefes y jefas de bloque se concretará luego de acercamientos reservados entre los dos conglomerados mayoritarios con la posibilidad de buscar un espacio fuera del Congreso para realizar una sesión presencial. Será luego del amparo que presentaron las autoridades de la alianza macrista para impugnar la sesión del martes pasado, donde fueron aprobados un plan de asistencia al sector turístico ante la pandemia y una reforma para endurecer el castigo de la pesca clandestina.
Según el escrito, al que accedió Letra P, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), junto a los tres autores del texto, pidieron a la justicia contencioso administrativa federal que declare la "nulidad absoluta e insanable" de "la Sesión Especial llevada adelante por medios remotos el 1° de septiembre de 2020" que "alcanza a los actos producidos por el presidente de la Cámara que nos consideró ausentes en la sesión, cuando es de público y notorio que estábamos presentes en el recinto". La demanda de 68 páginas fue presentada recién este lunes y fue postergada durante la semana pasada en medio de las negociaciones reservadas entre ambos sectores. Contiene un pormenorizado recorrido de las negociaciones entre JxC y el Frente de Todos (FdT) que fracasaron media hora antes del inicio de la sesión.
Todavía no se sabe qué juzgado deberá tramitar el amparo, pero el alcance del litigio podría encarrilarse en la reunión de labor parlamentaria de este martes. La denuncia se limita a anular la última sesión y no tiene impacto en la próxima reunión, donde el oficialismo apunta a encontrar un acuerdo que permita renovar el protocolo por los próximos dos meses, con el apoyo de JxC.
La alianza opositora tuvo una nueva reunión de su Mesa Nacional este lunes por la mañana y, luego, emitió un comunicado donde sostiene que "las autoridades de ambas cámaras deberían acordar de buena fe y legalmente nuevos protocolos de funcionamiento con sesiones presenciales para los temas más controversiales". El pronunciamiento mantiene su pliego de condiciones, extiende el reclamo al Senado y lo hace luego de una demanda en la Justicia. Sin embargo, las autoridades de JxC admiten que hay una predisposición negociadora y reivindican la "contención" del bloque de la Coalición Cívica, que promueve el planteo judicial sin fisuras por instrucciones de su fundadora, Elisa Carrió.
"Nos negamos a tratar en forma remota el presupuesto 2021, la reforma judicial, la nueva formula jubilatoria y el aporte solidario y extraordinario a las grandes fortunas, pero estamos de acuerdo a tratarlos en forma presencial", explicaron a Letra P desde el bloque PRO para destacar que existe una ventana: tratar esos temas "complejos" en forma presencial, pero con un protocolo que permita la conexión remota para diputadas y diputados que tienen enfermedades preexistentes o son población de riesgo de contagio de covid. El resto debería estar en el lugar, pero la capacidad del recinto no alcanza y la sesión debería realizarse en otro lugar. Una de las opciones, según confiaron en el oficialismo, es "un polideportivo" que permita albergar a la mayor parte de la Cámara con la distancia sanitaria obligatoria y los recaudos de bioseguridad necesarios para las trabajadoras y trabajadores del cuerpo. Ese punto había sido desechado la semana pasada, pero fue retomado en las últimas horas.
Una parte de ese hilo fue tomado por Massa este lunes por la mañana, cuando ya sabía que la oposición presentaría ante la Justicia la impugnación de la última sesión. En el resumen de prensa que envió la Cámara para explicar la convocatoria para este martes, se aclara que el llamado es para "ordenar el funcionamiento parlamentario de comisiones y del pleno para los próximos 60 días", continuar "la modalidad de funcionamiento telemático en comisiones y en sesiones con una agenda definida", pero también "avanzar en la posibilidad de sesiones presenciales de funcionamiento mixto en las sesiones por temas que ameriten, a solicitud de un interbloque".
Esa posibilidad implica retomar parte de los acuerdos truncos en la última reunión de labor parlamentaria y sumarle un plan alternativo para sesionar en forma presencial, para algunos casos excepcionales, fuera del Congreso, un tema que fue condenado y resistido por los cuatro sindicatos en que se reparte el Poder Legislativo.
Las negociaciones que llegarán a una instancia formal este martes, con destino incierto, suceden en medio de la preocupación que atraviesa el Parlamento, sobre todo la de quienes participaron de la sesión del martes y estuvieron muy cerca de Nuñez y, desde este lunes, son parte de los contactos estrechos que analiza el cuerpo médico de la Cámara. Todo el despliegue implicaría el hisopado de unas treinta personas, entre legisladores y personal del Congreso, que estuvieron cerca del caso positivo en esa jornada cruzada por gritos, escándalos y amenazas de impugnación que se concretaron este lunes.