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Test rápido para Tapia

Con el regreso masivo a los entrenamientos, el Gobierno puso en aprietos al jefe de la AFA. Desconfianza presidencial y clubes al borde de un ataque de nervios.

Cinco meses después de haber cancelado sus torneos por la pandemia, el fútbol volverá a entrenar el lunes por decisión del Gobierno. Para sorpresa de la Asociación del Fútbol Argentino, la administración Fernández autorizó a todas las categorías masculinas y a la primera femenina. Luego de la apurada de Conmebol con la fecha de inicio de las copas, la presión de los clubes y cierta demora en negociar la vuelta, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, ahora deberá lidiar con un frente de conflicto que le va a traer problemas: los tests a utilizar para determinar el estado de salud de los protagonistas del show.

 

La reunión del martes tuvo un alto volumen político que se tradujo en los barbijos presentes. El Gobierno presentó una línea de tres potente: los ministros Matías Lammens (Turismo y Deportes) y Ginés Gonzalez García (Salud), que decidieron la vuelta de las actividades para el 10 de agosto, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que los respaldó. “No tenía ninguna lógica que volvieran unos sí y otros no por una fecha que puso la Conmebol. Si están dadas las condiciones sanitarias, lo están para todos”, resumió a Letra P una fuente al tanto de las negociaciones.

 

Lammens decidió llevar a Macarena Sánchez, director ejecuta del Instituto Nacional de la Juventud. La también jugadora de San Lorenzo fue quien realizó la denuncia contra la UAI Urquiza y la AFA que favoreció la semiprofesionalización del torneo femenino y el ministro fue quien la contrató cuando presidía el club. También participó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, uno de los responsables, junto a Carla Vizzotti, de dar los partes matutinos de evolución de la pandemia de covid-19.

 


Tapia llegó a la Casa Rosada junto a Victor Blanco, secretario general de AFA y presidente de Racing, a quien le pidió especialmente que lo acompañara. El empresario es uno de los dirigentes de mejor llegada al Frente de Todos e incluso fue sondeado antes de la pandemia, cuando el Gobierno empezaba a buscar un sucesor de Chiqui para 2021. Máximo Kirchener, hincha de la Academia, y Sergio Massa son algunos de los que lo ven con buenos ojos. El presidente de la Cámara de Diputados también tiene línea directa con Tapia y con su mano derecha, Pablo Toviggino, cuya ausencia sorprendió, al igual que la de Marcelo Tinelli, presidente de la Liga Profesional de Fútbol.

 

Las versiones sobre estos faltazos son distintas. Desde el lado del exconductor de "Ritmo de la noche" aducen que, por su cercanía con el Presidente y con Lammens, ya estaba al tanto de la decisión y que no tenía sentido que fuera. “Nosotros convocamos a la AFA; ellos decidían quiénes venían”, fue, en tantoo, la respuesta de Balcarce 50. Pero también existen quienes sostienen que fue una negociación para evitar conflictos entre las partes. Sobre todo en el entorno de Tapia, consciente de lo que genera la presencia de Toviggino.

 

La AFA recién presentó sus protocolos a principios de julio cuando parecía que Conmebol confirmaría la fecha para la Copa Libertadores, cosa que hizo el 10 de julio al fijar el 15 de septiembre como el día de arranque. Tapia a mediados de junio había dicho que los equipos iban a empezar a entrenar cuando todo el país llegara a la Fase 4 de la pandemia, que consiste en que haya gran parte de comercios habilitados, hasta un 75% de la población circulando y un tiempo de duplicación de los casos mayor a 25 días. Un escenario improbable en el mediano plazo.

 

 


Hasta esta semana, Argentina era el único país sudamericano en el que ni siquiera se entrenaba. Paraguay fue el primero que empezó su torneo, el 22 de julio, Perú lo hará el 7 de agosto y al día siguiente comenzarán Uruguay y Brasil, que ya había iniciado sus campeonatos estaduales en junio. Aquí no hay información oficial sobre eso.

 

Esta semana, la Conmebol fue categórica al ratificar el inicio en septiembre de las competencias internacionales a pesar del nuevo intento argentino de torcer la decisión. Además, conminó a los países a aplicar su protocolo de “Concetración Sanitaria”, que autoriza a ingresar y salir de un país a un equipo dentro de un rango de 72 horas sin hacer cuarentena bajo estrictas normas sanitarias que implican una suerte de burbuja desde el momento en que aterrizan.

 

El protocolo, que obliga a realizar los tests PCR (el hisopado), fue aprobado por los ministros de Salud de los diez países, ya que las normas sanitarias varían según el lugar. Sin ese consenso, por ejemplo, todo equipo que ingrese al país, sea extranjero o uno nacional que retorna, debería realizar 14 días de cuarentena, cosa que no va a ocurrir.

 

 


La sorpresa de la vuelta de todos los equipos programada para el lunes generó un problema en los 20 equipos de Primera División que no juegan la Libertadores, puesto que la AFA fue a la reunión con la expectativa de que los cinco de la Copa (River, Boca, Racing, Defensa y Justicia y Tigre) volvieran el 17 de agosto y se encontraron con el regreso masivo. "Ayer (por el martes pasado) presentaron un protocolo que ya lo veníamos trabajando. Corregimos unos pocos detalles. La AFA va a proveer los tests y hoy va a dejar publicado el protocolo en su portal", dijo Cafiero al día siguiente de la reunión.

 

Originalmente, el protocolo de la AFA contemplaba el uso de los tests PCR, que cuestan entre 6.000 y 8.000 pesos cada uno y detectan si hay virus. Esta semana, se cambió a los tests rápidos o serológicos, que valen entre tres 3.000 y 5.000 pesos pero revelan si una persona tuvo coronavirus -si tiene ancticuerpos-. Así se puede leer en el protocolo que firmó Donato Villani, director médico de la AFA, que enviará 60 kits a los equipos de Primera y 40 a los del ascenso.

 

Los médicos de todas las categorías del fútbol argentino tienen un grupo de chat donde el clima era de desconcierto. Si bien reconocen que en caso de un falso positivo del serológico se puede hacer un PCR para confirmar, afirman que en el “mundo fútbol” va a generar un gran halo de suspicacia. Con el hisopado de entrada se evitarían eso, pero cuestan alrededor de nueve mil dólares mensuales por club y no todos pueden afrontar ese gasto. Boca, por ejemplo, pagará una parte con dinero propio y otra con lo que le giren por desde Viamonte y Asunción, porque juega la Copa Libertadores. Para esos equipos, la Conmebol garantizó un fondo de seis millones de dólares a las diez federaciones para pagar los testeos.

 

 

 

La posibilidad de que los 24 equipos arranquen el lunes es lejana, aunque el grupo de los cinco coperos tiene todo resuelto para testear con PCR el viernes, 72 horas antes de empezar a entrenar, tener los resultados el domingo y que el lunes no haya sorpresas. Los médicos de estos clubes, a su vez, tienen otro grupo de chat para ir monitoreando cómo van resultando los exámenes. De todos modos, hay clubes, como Gimnasia y Argentinos, que decidieron hacer los PCR aunque no jueguen torneos internacionales.

 

A diferencia del resto de los deportes, que son aprobados por los gobiernos provinciales, el fútbol fue decisión exclusiva de la Nación por la importancia que tiene, porque el ministro del área es parte de ese mundo y porque, también, es una decisión política para marcarle la cancha a Tapia, un hombre que no despierta la confianza del jefe de la Casa Rosada.

 

Alfredo de Angeli, en su banca en el Senado de la Nación.
Victoria Villarruel. 

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