La concreción de la Ley 14.761 de financiamiento operativo de las asociaciones de bomberos voluntarios de la provincia de Buenos Aires transitó una verdadera carrera de obstáculos. Sancionada en la Legislatura bonaerense en el epílogo de la gestión Scioli, era necesaria su reglamentación para la puesta en marcha. A pesar de los recurrentes reclamos desde que asumió, la otrora gobernadora María Eugenia Vidal recién la reglamentó cinco días antes de dejar el poder, tomando como medida para el reparto de recursos el cálculo sobre la cantidad de habitantes de cada jurisdicción. Más allá del desacuerdo de buena parte de los cuarteles bomberiles –sobre todo en el interior–, el Ministerio de Seguridad provincial conducido por Sergio Berni sostuvo el criterio vidalista para la distribución, amén de algunos retoques que tampoco alcanzaron por satisfacer a las federaciones del sector.
“No estamos de acuerdo en un 100% con eso. No es equitativo para los cuarteles chicos con poca población, los municipios donde hay más de tres cuarteles”, expresó a Letra P el presidente de la Federación Centro-Sur de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, Marcelo Godoy. El dirigente señaló que intentaron negociar con la Provincia otra mecánica de reparto, que contemple una suma fija para todos los cuarteles pero –dijo– “lamentablemente no hemos llegado a un acuerdo que nos convenga a todos”.
En la Dirección de Defensa Civil, dependiente de la cartera a cargo de Berni, admitieron en una reciente disposición que es necesaria “la construcción de un índice complejo más equitativo que la simple y directa consideración de la cantidad de habitantes por jurisdicción operativa, sin dejar de considerar dicho parámetro como base”. Así, añadieron como “factor de corrección” que las jurisdicciones municipales con un cuartel cederán el 30% de su asignación primaria, si tiene dos cuarteles cederán el 20% y si tienen tres, el 10%. El total de esas asignaciones primarias cedidas volverán a ser distribuidas en partes iguales entre todos los municipios donde exista al menos un cuartel.
El porcentaje asignado a cada municipio se determinará de la siguiente manera: el proporcional según la cantidad de habitantes de cada municipio respecto a la población total de la provincia asistida por el sistema de Bomberos Voluntarios, conjuntamente con la cuota parte igualitaria del aporte general que realicen los municipios que tienen entre uno y tres cuarteles.
Pero este retoque tampoco ganó la simpatía bomberil: “Se dio un porcentaje más pero igual sigue perjudicando a los más chicos. La idea es sentarnos en una mesa técnica las tres federaciones junto a Defensa Civil para poder trabajar en el próximo decreto reglamentario que anule este y fije uno nuevo, más equitativo”, dijo Godoy.
En la misma línea se manifestó Jorge Zweedyk, presidente de la Región Sur de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia de Buenos Aires: “Alguien se equivocó en algún momento. Es imposible hacerlo por habitantes en la Provincia de Buenos Aires. En mi región tengo sierra y mar. Villa Ventana debe tener por el censo 2010 cerca de 600 habitantes, pero en vacaciones se incrementa muchísimo ese número. También en centros turísticos de la costa. No refleja la realidad. Si bien consideramos que cuarteles del conurbano tienen otro gasto porque tienen muchas más salidas, es muy grande la diferencia”, dijo en diálogo con Letra P.
Por ejemplo, el distrito de Zweedyk, Coronel Pringles, recibirá el 0,30% del total, mientras que La Matanza se lleva el 9,39% de los recursos a distribuir.
La reglamentación realizada por Vidal días antes de irse establece que, a los fines de actualizar el monto máximo del Fondo, al momento de elaborar el proyecto de ley de presupuesto del año próximo, “se procederá a determinar la variación entre la proyección de recaudación del impuesto inmobiliario al cierre del ejercicio en curso y la recaudación efectiva del mismo en el año inmediato anterior. Luego, dicha variación se aplicará al monto vigente del Fondo para determinar el máximo previsto para el próximo ejercicio”.
Zweedyk dijo que hicieron ese planteo a las actuales autoridades pero que “se llegó tarde”. “El domingo tuvimos una reunión. Nos manifiestan desde Defensa Civil que esto lo firmó Vidal, que era imposible cambiarlo; nos ofrecen sentarnos a charlar para cambiarlo el año que viene, ahora no se puede hacer nada, el decreto estaba para salir”, ahondó.
Sobre la modalidad de distribución que proponen, sugirió: “Una parte repartirla en partes iguales y otra por habitantes. Hay muchas maneras, es cuestión de sentarse a discutirlo. Sé que no puedo aspirar a que me den la misma plata que La Matanza, que tiene otra complejidad. Pero no puede haber cuarteles que cobren millones de pesos y otros 10 mil”.
“Se va a tomar conciencia cuando llegue el momento de los pagos. Hay cuarteles que le van a girar un número realmente irrisorio. Hay cuarteles que a la Provincia le va a dar vergüenza pagar eso”, puntualizó el dirigente.
