Todo el arco peronista contenido en el Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires salió al cruce de las críticas opositoras y apuntó directamente a la exgobernadora María Eugenia Vidal y el expresidente Mauricio Macri. Acusó a los exmandatarios y al resto de la oposición en Juntos por el Cambio de “poner palos en la rueda” al gobierno de Axel Kicillof en medio de la crisis económica y sanitaria impuesta por la pandemia de coronavirus. Fue a través de un duro comunicado que lanzó en la mañana de este miércoles. Debajo de los ocho párrafos que la componen se pueden leer las 135 firmas de los principales dirigentes de este sector, entre los que se encuentran intendentes e intendentas, diputados y diputadas y senadores y senadoras bonaerenses.
De acuerdo a la lectura política del oficialismo, las críticas de la oposición, y acaso algunas de las últimas movilizaciones respaldadas por el macrismo como el banderazo del 20 de junio o los tractorazos de mediados de mes, fueron impulsados de manera implícita por la propia exmandataria. Remarcan que las últimas declaraciones públicas de la dirigencia de Juntos por el Cambio son una “clara respuesta al llamado que hiciera semanas atrás la exgobernadora a su fuerza política, solicitando abiertamente que salgan a buscar el voto”.
El comunicado destaca además las políticas públicas del gobernador de Buenos Aires y del Presidente y deja lugar también para los intendentes tanto del oficialismo como de la oposición que han trabajado en coordinación desde que se conoció el avance del coronavirus. El punto crítico se manifiesta cuando hacen alusión a la herencia que recibieron al asumir el 10 de diciembre de 2019. “Se puso en condiciones un sistema de salud que se encontraba devastado, con una infraestructura edilicia en ruinas, deudas millonarias y hospitales en condiciones de ser utilizados desde 2015 que, por decisión política” de la administración anterior “no estaban en funcionamiento”.
En el cierre del mensaje no sólo exigen a los dirigentes de la oposición “prudencia y solidaridad”, sino que “dejen de poner palos en la rueda a la gestión provincial y se preocupen por el escándalo del espionaje ilegal ejercido durante la gestión de Vidal sobre referentes políticos y sociales”.
Con su respuesta, el oficialismo intenta romper parte de la imagen que comenzó a construir Vidal de sí misma luego de la derrota, la de una opositora responsable, de tono moderado y dialoguista, con la cual tomar distancia del ala dura de Juntos por el Cambio y refundar el espacio amarillo.