ENTREVISTA | ANDRÉS RODRÍGUEZ

“La prioridad de la CGT es proteger los puestos de trabajo”

El número dos de la central niega que se discutan recortes en el Estado y defiende el acuerdo que habilitó descuentos salariales en el sector privado. El futuro de la paritaria estatal.

Con la crisis sanitaria golpeando de lleno a la economía y el trasfondo del acuerdo entre la CGT y la Unión Industrial Argentina, el secretario de la Unión del Personal Civil de la Nación, Andrés Rodríguez, alertó sobre la situación del empleo en el país. “Indudablemente, es delicada”, sostuvo el número dos de la central obrera para referirse al acuerdo entre gremios y cámaras patronales que habilitó la posibilidad de reducir hasta en un 25% los salarios en aquellas industrias paralizadas por el aislamiento social ordenado por el Gobierno nacional.

 

“La prioridad de la CGT es proteger el empleo”, afirmó sobre el acuerdo que, asegura, es provisorio y se limita a los sectores en crisis. “Mucho más peligroso que poner un límite de salarios es la pérdida de puestos de trabajo”, advirtió sobre el pacto que incluye el desembolso de recursos públicos para sostener los ingresos. 

 

El sindicalista resaltó la función del Estado y de sus trabajadores en esta etapa de crisis, confirmó que reclamarán una recomposición salarial en las paritarias que comenzarán en la segunda quincena de mayo y descartó que, si se acordasen aumentos, se implementen a través de una suma fija.

 

BIO. 68 años. Secretario general adjunto de la CGT desde la unificación de la central. Al frente de UPCN desde 1990, también desarrolla una intensa actividad política. Es vicepresidente del Partido Justicialista porteño.

 

-¿Cómo analiza la CGT la situación económica, pasado el primer mes de cuarentena?

 

-Sigue siendo muy compleja. Desde el movimiento sindical estamos convencidos de que el Gobierno está llevando muy bien la pandemia. Por las informaciones que dan los epidemiólogos, se ve a las claras que la estrategia oficial es acertada. De cualquier manera, la consecuencia de esto en un país muy golpeado por la herencia del gobierno anterior en materia económico social es un agravamiento de la crisis. La situación del trabajo es delicada. Por eso discutimos con el Ejecutivo y los empresarios salidas para diferentes realidades y soluciones concretas.

 

"Acá lo que está en juego es el empleo y es mucho más peligroso eso (la pérdida de puestos de trabajo) que poner un límite de salarios. Lo peor sería que comenzaran a generar despidos. La prioridad de la CGT es proteger el empleo."

-¿En ese marco surge el acuerdo que alcanzaron esta semana con la UIA que habilita la reducción de hasta un 25% de los salarios?

 

-Sí, pero fue algo hablado previamente con el Gobierno. Es un acuerdo que genera un poco más de alivio, primero para trabajadores, en cuanto se fijó un piso salarial del cual nadie puede bajar. Pero también a los sectores empresarios, donde existen muchas empresas cerradas y dificultades para enfrentar sus gastos. Entonces, con acuerdos propios del gremio del sector más la parte empleadora, se logra la garantía de continuidad de los puestos de trabajo y que, por lo menos, se sostenga un 75% de los salarios.

 

-En un acuerdo tan general, ¿no cree que las empresas o sectores que tenían condiciones para pagar los salarios van a ampararse en esto para pagar sólo el 75%?

 

-Estamos hablando siempre de sectores en crisis y empresas que están totalmente paradas, donde hay un parate absoluto de trabajo y dificultades comprobables para afrontar el pago de salarios y otros gastos lógicos de cualquier institución empresaria. Se limita a eso y excluye a todos los trabajadores que están en teletrabajo, porque a esos hay que reconocerles 100% de su salario porque están trabajando. Y tampoco abarca a trabajadores que han sido llevados a sus casas en función de riesgo.

 

-¿No le resulta paradójico que, pandemia mediante, se firme un acuerdo de reducciones salariales bajo un gobierno peronista?

 

-Acá lo que está en juego es el empleo y es mucho más peligroso eso que poner un límite de salarios. Además, es un acuerdo por 60 días que termina el 31 de mayo, no es una cuestión eterna. Justamente es para defensa del empleo. Lo peor sería que comenzaran a generar despidos. La prioridad de la CGT es proteger el empleo.

 

 

 

-El acuerdo deja la sensación de que el Estado vuelve a ser el salvadidas del sector privado, que nunca ahorró críticas a las estructuras públicas. ¿Cómo analizás esa situación?

 

-Sería conveniente que, cuando pase este periodo de pandemia y empiece a estabilizarse la situación, se replantee el rol que debe desempeñar el Estado. Para el campo sindical, debe ser fuerte, debe ser regulador de desigualdades y tener un rol mucho más preponderante. Los liberales lo han considerado históricamente un mero brazo administrativo del mercado y eso no es el Estado. Por eso debe rearmarse mucho más fuerte y eficiente. Los trabajadores cumplen un rol importante. Lo estamos viendo ahora,  cuando desempeñan tareas muy delicadas, al frente de situaciones de riesgo.

 

 

 

-Relacionado a esto, en mayo debería iniciarse la negociación paritaria estatal. ¿Cómo viene ese tema?

 

-Encaminado. Hace algunos días hubo una declaración de la secretaria de Gestión Pública, Ana Castellani, donde dijo claramente que la paritaria estatal se mantiene y que empieza a negociarse en la segunda quincena de mayo porque rige desde el primero de junio. Veremos cuáles son las ofertas y debatiremos en la mesa cuál es una realidad de negociación colectiva para los trabajadores que representamos.

 

-A la luz del planteo de revitalizar el Estado, ¿no sería éste un buen momento para mejor las condiciones de los trabajadores estatales?

 

-Siempre es bueno que el trabajador se jerarquice a partir de su profesionalización, que va acompañando con planes de capacitación y formación que se están desplegando en ese sentido. Todo lo que signifique hacer eficiente y fortalecer el Estado, bienvenido sea.

 

"Si vamos a una paritaria es porque realmente ambicionamos una recomposición salarial. Veremos los límites, por supuesto, porque somos conscientes del momento que vivimos y no es una cuestión de tirar la cuerda para que se rompa."

-Respecto de la recomposición salarial, ¿cuál es la expectativa de UPCN para la discusión paritaria?

 

-Si vamos a una paritaria es porque realmente ambicionamos una recomposición salarial. Veremos los límites, por supuesto, porque somos conscientes del momento que vivimos y no es una cuestión de tirar la cuerda para que se rompa. Pero sí para una actualización salarial, porque en 2018 y 2019 el poder adquisitivo de los trabajadores del Estado y de la actividad privada se redujo.

 

-¿Tiene definido el monto o porcentaje que van a reclamar?

 

-No. Sí hemos resuelto que el aumento no tenga una característica de bono ni de monto fijo. Debemos volver a la estimación porcentual. Iniciada la negociación, discutiremos cuál es ese porcentaje y cuál puede ser la distribución, que deberá abarcar a toda la carrera administrativa. En una de las primeras acciones de la emergencia, el Gobierno otorgó un bono de 4.000 pesos que no alcanzó a los sueldos de más de 60 mil. Esto nos achata las categorizaciones y perjudica la carrera en la función pública.

 

-¿Considera una posibilidad que haya una reducción salarial en el empleo público?

 

-No. Si lo intentan, lo vamos a pelear. No vamos a acepar reducciones salariales y, mucho menos, pérdida de empleo en cualquier provincia.

 

-¿Recibieron denuncias sobre intentos de reducción salarial en provincias o municipios?

 

-Sí, hubo intentos en Jujuy y en Salta para reducir salarios o pagar en negro gran parte del salario, a lo cual nosotros nos opusimos. Los gobiernos provinciales han retrocedido con esta idea, pero nos mantenemos atentos.

 

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Javier Milei y Sandra Pettovello.

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