En un contexto de caída en la recaudación y necesidad de asignar recursos para atender la crisis por coronavirus, el gobierno de Axel Kicillof giró en las últimas horas un proyecto a la Legislatura tendiente a obtener la autorización de endeudamiento con organismos internacionales por hasta 500 millones de dólares, mediante líneas a tasas bajas abiertas por entidades como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para enfrentar lo urgente, por lo que esos recursos se destinarían a la compra de insumos de salud, mantener programas de alimentación y acciones enfocadas al sostenimiento y recuperación de fuentes de trabajo afectadas por la pandemia.
Por otro lado, también se apunta a conseguir los avales legislativos para la emisión de un bono para proveedores por hasta 20 mil millones de pesos. Aquí, el Ejecutivo posó la lupa en la herencia vidalista, al justificar este pedido en “la enorme deuda con proveedores heredada de la gestión anterior”, razón por la cual la iniciativa oficial considera “imperioso seguir regularizando esa situación con más rapidez, porque hay muchos proveedores de salud, por ejemplo”.
Sobre este bono, se recalcó que es un instrumento “de adhesión voluntaria” que a la vez “genera liquidez en este contexto de emergencia económica”.
Una tercera boca de financiamiento de la Provincia que contempla este proyecto es la autorización de la ampliación por hasta 8 mil millones de pesos para la emisión de Letras del Tesoro, actualmente la única herramienta de financiamiento en el mercado local que viene utilizando la provincia.
En efecto, a finales de abril el Ejecutivo emitió Letras por más de $7.500 millones a tasas del orden del 32%, en lo que fue la licitación con mayor caudal de adjudicación luego de aquella por más de $9.300 millones que salvó las papas para el pago del bono BP 21 en febrero pasado.
