El reparto de fondos provinciales y nacionales a los distritos de Buenos Aires para atemperar el impacto del parate por la pandemia parece ser insuficiente. Pero más aún para aquellos que deben costear los gastos de hospitales municipales. Son 85 de los 135, muchos de los cuales tiene más de dos y algunos, hasta cinco. La mayoría de las y los intendentes coinciden en que más de la mitad del presupuesto se va en el sistema sanitario local y reclaman dinero extra. La falta de recurso humano es otro problema. El gobernador Axel Kicillof les prometió insumos. La oposición legislativa reclama dos mil millones más para esos hospitales comunales.
“Los que tenemos hospitales municipales estamos al horno porque el 50% del gasto es salud”, relata a Letra P un jefe comunal peronista del interior. Aunque la cantidad de hospitales provinciales es ampliamente superior en el conurbano, la preocupación no distingue colores políticos ni lugares geográficos.
Según los registros del Ministerio de Salud bonaerense, en el interior bonaerense hay 19 hospitales provinciales y 112 municipales, sin contar aquellos de dedicación exclusiva a especialidades como odontología, oftalmología y psiquiatría, entre otros. En el conurbano hay 77 provinciales y 54 municipales. Ante el temor de un brote masivo, el Gobierno nacional concentra especial atención a la región metropolitana dotando a todos los distritos de una importante ayuda económica e insumos hospitalarios, no sólo a los centros sanitarios que dependen del gobierno provincial sino también a los que están bajo la órbita local.
Con un mes de aislamiento social preventivo y obligatorio y el consecuente rojo de las cuentas municipales, durante toda la semana pasada Kicillof desplegó su operativo de contención administrada: escuchó reclamos de los intendentes, amplió la ayuda económica, mandó a su jefe de Gabinete a la Legislatura y sentó al ministro del área más sensible, Daniel Gollán (Salud), en todas las mesas, mientras la titular de la cartera de Gobierno, Teresa García, canaliza sin restricción de horario los requerimientos de los 135 distritos. El reclamo siguió siendo el mismo: fondos. Los necesarios para pagar sueldos y hacer frente a la eventual explosión de contagios para lo cual es clave el sistema sanitario, con insumos y personal necesarios. “Se nos debería tener una consideración especial”, dijo a este portal un jefe comunal radical de la Tercera sección que tiene hospital local. Graficó con números el problema que enfrenta: el mantenimiento de un mes de terapia intensiva representa entre 2 y 3 millones de pesos, en función de los insumos que se demanden.
Algunos de esos 85 distritos donde no hay hospital provincial tienen más de un nosocomio solventado con fondos propios. Algunos, como Villarino (Región Sanitaria I) y Malvinas Argentinas (Región Sanitaria V), tienen hasta cinco dependencias de salud. Intendenes consultados lo ven como una paradoja. “En el medio de la pandemia estoy perjudicado por tener un hospital. Si no tuviera hospital, estaría mejor. Un intendente vecino, que tiene más o menos el mismo presupuesto que nosotros, está mejor porque su hospital es provincial”, graficó a Letra P otro representante del interior.
En un encuentro por videoconferencia, el gobernador les aseguró respaldo económico y garantizó el pago de sueldos para todos los empleados municipales. Y se comprometió a enviar parte de los insumos sanitarios que llegan de China. Algunos jefes comunales confirmaron que la ayuda comenzó a llegar. Kicillof, además, respaldó la posible llegada de médicos cubanos para reforzar el sistema de salud. Algunos jefes comunales, como Pablo Zurro, de Pehuajó, ya se anotaron para recibir en sus distritos más recursos humanos. “Pehuajó tiene 42 mil habitantes y 453 mil hectáreas. Tenemos siete pueblos satélites donde no hay médicos. Con o sin coronavirus, yo necesito médicos”, advirtió, evidenciando una problemática que afecta a muchos pueblos del interior más allá de la pandemia pero que se agudiza con ésta.
EXTRA. El simultáneo, la oposición legislativa hizo algunas presentaciones para respaldar el reclamo. El bloque de diputados bonaerenses de Cambio Federal, cuyos integrantes responden al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y al expresidente de la Cámara de Diputados de la Nación Emilio Monzó, además de reclamar que los municipios reciban “el mismo monto por coparticipación que habían recibido en febrero” exigieron que “se destinen dos mil millones de pesos para hospitales municipales”, y que se les permita a los mandamases locales “utilizar los fondos de asignación específica para la lucha contra el coronavirus”.