CORONAVIRUS | LA ECONOMÍA

El dólar paralelo se dispara 10%, supera los $110 y complica más la coyuntura

El tipo de cambio vuelve a encender luces rojas. El cepo limita los efectos de la tendencia, pero la brecha crece y aumenta la expectativa de devaluación del oficial. Un peligro para la inflación.

El dólar cotiza este martes en fuerte alza en el mercado paralelo, donde avanza alrededor de 10% y toca ya los $110 o más, un efecto que, aunque esperado por los analistas, prolonga lo ocurrido en la víspera y preocupa porque introduce más tensiones en una economía ya alterada por la pandemia de COVID-19 y las restricciones que esta impone a la actividad. En efecto, el salto del “dólar bolsa” (o MEP, “Mercado Electrónico de Pagos”) y el del “contado con liquidación” eleva las expectativas de una devaluación del tipo de cambio oficial y controlado y, con eso, el riesgo de un incremento de la inflación, sobre todo cuando la economía retome su pulso habitual.

 

Pasado el mediodía, el dólar bolsa subía 9,6% hasta $110,75, mientras que el “contado con liqui” lo hacía 9,7% a $112,11. Ambos habían superado el 10% de incremento por la mañana. En el mes, dichos tipos de cambio alternativos crecen casi el 30% y en lo que va del año, más del 50%.

 

Fuente: Rava Bursátil.

 

 

Cabe recordar que ambos surgen de una operatoria legal en la que el comprador adquiere un título público o privado en pesos y lo revende en dólares, de la que surge la cotización. En el primer caso, los dólares quedan depositados en el país, mientras que en el segundo quedan en el exterior, pero siempre en blanco.

 

“Hay que reconocer que ambos mercados son relativamente chicos, lo que resulta en que, ante una cierta presión, se produzcan este tipo de disparadas en la cotización”, le dijo a Letra P el analista financiero Christian Buteler

 

Con esos números, la brecha entre ambos respecto del oficial se estira ya por encima del 70%, un nivel considerado delicado por el consenso de los economistas. Semejante diferencia incrementa las expectativas de devaluación del tipo de cambio sometido al cepo, el que rige el comercio exterior y más impacta en la inflación. Sin embargo, aun cuando el país no atraviesa una época normal y la recesión contribuye a evitar una escalada inflacionaria, una brecha tan alta presiona sobre algunos precios.

 

 

 

Para Federico Furiase, director de la consultora Eco Go y profesor en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), “esta es la tormenta perfecta para el dólar libre. Hay una expectativa de alta emisión monetaria para financiar el agujero fiscal que se viene, bancos que bajaron fuertemente las tasas pasivas frente a la presión del Banco Central por el desarme de las Leliq, inyección de liquidez para que se reactive el crédito en un momento en que los bancos no tienen garantías, altos vencimientos de bonos en pesos e incertidumbre en torno a la negociación de la deuda en dólares”.

 

Buteler coincidió en el diagnóstico. Según dijo,“a veces no se sabe cuándo van a pasar las cosas, aunque exista una certeza de que van a ocurrir debido al camino de políticas que se elige”. 

 

“Para un plazo fijo grande, las tasas son de solo el 19 o el 20% y algunos bancos directamente no tomaban plata nueva. ¿Por qué? Porque, del otro lado, si  las Leliq, no tienen dónde colocarla”. (Christian Buteler).

 

“Lo que se observa se da por una combinación de motivos. Por un lado está la fuerte emisión de pesos, a lo que se suma la caída de las tasas de interés desde que el Banco Central obligó a los bancos a desarmar sus posiciones en Leliq (Letras de Liquidez, instrumentos de corto plazo que la autoridad monetaria coloca entre las entidades para controlar la circulación de dinero), nada menos que por 600.000 millones de pesos en un mes. La idea era que volcaran esos recursos al crédito, pero los bancos tienen miedo y no lo hacen, al menos no rápidamente, por lo que se produce una baja de tasas”.

 

“Para un plazo fijo grande, las tasas son de solo el 19 o el 20% y algunos bancos directamente no tomaban plata nueva sino que solo aceptaban renovaciones. ¿Por qué? Porque, del otro lado, no tienen dónde colocarla. Sin las Leliq, pagan ese 19 o 20% a cambio de no recibir nada”, ejemplificó Buteler.

 

Furiase suma un elemento le explicó a Letra P el peligro de un aumento de las expectativas de devaluación del dólar oficial, algo que el Central ha evitado hasta ahora, impidiendo que en la crisis global el dólar subiera en la medida de, por caso, Brasil.

 

“Los exportadores tienen incentivos para tomar pesos a tasas reales negativas y aguantar la decisión de exportar mientras se recalienta la brecha”, dijo. Al reducirse el flujo de dólares al país, ya mermado por la crisis global, esa actitud de espera hace más grande la posibilidad de una devaluación.

 

En lo que respecta a un posible traspaso de esta brusca devaluación de los tipos de cambio alternativos a precios, Buteler estimó que “la economía esta muy convulsionada, lo que limita ese proceso a quienes cuenten con demanda para sus productos, algo que no abunda cuando muchos tienen sus negocios cerrados. Los servicios públicos, por su parte, están congelados, así que tampoco lo pueden hacer”.

 

Sin embargo, todo indica que en marzo se frenó la incipiente declinación del primer bimestre y, de acuerdo con el especialista, “en algún momento la economía se va a normalizar y, si entonces el Banco Central no retira los pesos excedentes, no eleva tasas o no hace algo para poner esta situación bajo control, esos tipos de cambio van a terminar siendo los de referencia y van a terminar impactando”, añadió.

 

Furiase, por su parte, ve un peligro más tangible. “El riesgo de filtración a precios es alto en esta dinámica inestable a pesar del cepo y los controles de precios. El Banco Central está ante un dilema difícil: hoy la urgencia es frenar la escalada de la brecha, pero el problema es que la herramienta de la tasa ya no es suficiente”.

 

 

 

“Esperemos que la política entienda que en este contexto, más que nunca, es necesario que la negociación de la deuda en dólares sea exitosa y no se termine en un default duro”, cerró.

 

Pecom, la empresa que preside Luis Pérez Companc ya opera en Chubut.
Los riesgos de la dupla Donald Trump-Javier Milei para Vaca Muerta 

También te puede interesar