Luego de un arranque con expectativas no cumplidas en torno a su participación en la toma de deciones y la consecuente tensión, intendentes peronistas del conurbano bonaerense que dieron señales de malestar optaron ahora por dar una tregua a Axel Kicillof y, al mismo tiempo, esperan gestos del Gobierno en el mismo sentido. Empezaron a dar muestras concretas de respaldo aunque insisten con temas que hacen a la gestión como la Policía Local o el Fondo de Infraestructura que, esperan, sea incluido en el proyecto de Presupuesto 2020.
Las palabras del jefe comunal van en sintonía con las de muchos de sus pares, quienes en público y en declaraciones mediáticas ya muestran un apoyo manifiesto al gobernador. Todo, aunque, puertas adentro, las posiciones hayan sido disímiles. Letra P había dado cuenta del malestar que algunos jefes comunales le trasladaron en persona al gobernador luego de una reunión que mantuvieron en la Casa de Gobierno con intendentes e intendentas de la Tercera sección electoral.
En aquel encuentro, se fueron de La Plata con “sabor a poco”. La incertidumbre sobre cuál será el rol de los intendentes en referencia a la operatividad de la Policía Local fue uno de los puntos no resueltos. Luego de ello, los intendentes peronistas –en su mayoría de la Tercera– asistieron a la Asamblea Legislativa en bloque, en lo que fue leído como otro gesto de respaldo al gobernador.
“Es cierto que rompe con la lógica de integrar a intendentes al Gabinete, pero confiamos en su honestidad intelectual. Está muy seguro de lo que hace, esperemos que le vaya bien”. Así lo explicó a Letra P un intendente de la Tercera sección. Y agregó que entendieron que “es la forma que (Kicillof) tiene de gestionar”, rodeándose de “su gente de confianza”.
En la falta de precisiones que denuncian hay un trasfondo ineludible: la Provincia no puede garantizarles cuestiones estructurales hasta tanto el Gobierno nacional no resuelva la negociación de la deuda y defina su Presupuesto 2020. En esa negociación presupuestaria, la Provincia busca garantizar que efectivamente la Nación vuelva a hacerse cargo de los subsidios al transporte y los servicios públicos que el expresidente Mauricio Macri delegó a la administración de María Eugenia Vidal. Kicillof también quiere tener mayor coparticipación.
Ante la consulta de Letra P, la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García, relativizó las diferencias entre intendentes y el Ejecutivo, aunque reconoció que las tensiones que pueden aparecer “son las lógicas”. “Hay alguien que tiene que gobernar un municipio y si no hay plata le reclama al gobierno. El gobierno responde que no hay plata. Pero no hay otro tipo de tensiones”, indicó.
García también aseguró que en las reuniones diarias que mantiene con jefes comunales la mayoría le traslada que la principal inquietud “es el tema de recursos”. Sin recursos, trepan los nervios. En diálogo con Letra P, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Agustín Simone, ya había explicado que la Provincia “no tiene presupuesto por un agotamiento de endeudamiento que la llevó a una situación de vencimientos asfixiantes”.
Con todo, los intendentes definieron darle una cuota de confianza al Ejecutivo y esperarán al Presupuesto 2020. En esa ley provincial, la que dispone recursos y gastos, esperan tener un Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que les garantice fondos para llevar adelante obras. Hasta el momento, en el Ejecutivo no dan pistas sobre si habrá o no FIM.