El cimbronazo mundial por la pandemia del coronovirus (COVID- 19) impacta de lleno en las empresas del sur argentino como el Grupo Prima (Expofrut, Moño Azul y Patagonian Fruits Trade). A la espera de resultados de las decisiones tomadas por la crisis, en una de las principales firmas del sur argentino se mantienen expectantes. Eso aclara Nicolás Sánchez, CEO del conglomerado más influyente en el negocio de la fruta que envía al mundo su producción: “Todavía no sabemos el impacto real de todo esto”, le dijo a Letra P.
“Esto es muy dinámico, todas las semanas hay algo nuevo y no sabemos cuál puede ser el impacto concreto”, insiste Sánchez, en contacto telefónico. Al igual que en varias de las empresas de esta parte de la Patagonia, se definió el trabajo por fuera de las oficinas. “Debemos colaborar y aportar a la cordura”, repite.
“Es una crisis mundial, que impacta varios rubros. Si bien pueden existir cuestiones de diferentes industrias, genera un impacto. El consumo y la demanda existen, pero no sabemos cuánto golpeará en el futuro”, explica el hijo de Hugo Sánchez, parte del círculo rojo en esta región del país.
El norte de Europa, Rusia y Estados Unidos son los mercados más importantes de Prima. Como informó Letra P, la familia Sánchez afianzó una estructura desde los años 80 en una gira por Italia, país que actualmente muestra una de las peores caras de la pandemia.
“Hay que ver si esto no se agrava y, en segundo término, saber el resultado cuando se termine de vender todo”, agrega el CEO.
Un dato importante es la postura de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI). En constante diálogo, los grupos empresarios se mantienen en alerta y hasta ofrecieron al gobierno de Río Negro fruta para los hospitales.
A la par de lo que vive el holding, los gobiernos de la región definieron congelar la actividad en las aulas y los estamentos municipales y provinciales permanecen condicionados en su funcionamiento.