Mientras intenta resolver el problema central y urgente de la deuda externa, el Gobierno tuvo que poner a sus primeras líneas a resolver una crisis inusitada, provocada en el corazón de su propio espacio político, por los desacuerdos que expresó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, con la titular de la cartera nacional, Sabina Frederic. La onda expansiva del estallido terminó alcanzando al propio presidente Alberto Fernández.
La gravedad de la escalada del conflicto quedó expuesta este martes, con la reunión que mantuvieron en la Casa Rosada el gobernador Axel Kicillof, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el presidente Fernández, que tuvo que intervenir de manera personal para tratar de encauzar la crisis.
Las críticas directas de Berni a la conducción de las fuerzas federales en territorio bonaerense por parte de Frederic fueron la gota que rebasó la paciencia de la Casa Rosada, que reclamó que el gobernador “ordenara” a su ministro y mostró su apoyo irrestricto a la titular de la cartera nacional.
Kicillof intentó hacer equilibrio. Respaldó, por un lado, el reclamo de Berni sobre la necesidad de hacer un trabajo “más coordinado” entre la Nación y la Provincia, aunque dejó en claro su desacuerdo con que las fuerzas federales abandonasen el territorio provincial, como había pedido el ministro en una carta que le envió la semana pasada a Frederic.
Pero el conflicto no se limita a la discusión por las fuerzas federales. Mientras en la Casa Rosada, los ministros y el Presidente hablaban con Kicillof sobre el "convenio de cooperación" para definir el manejo de los casi siete mil agentes federales distribuidos en la provincia, Berni metía el dedo en la otra llaga y volvía a contradecir la línea de Fernández sobre los presos políticos, que el gobernador ratificó luego de la reunión. “Es un tema que tiene que resolver la Justicia”, decía Kicillof en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada. Minutos después, Berni insistía en una entrevista con radio La Red: “En Argentina hay presos políticos”.
En el Gobierno, el nuevo golpe sonó a “devolución” de gentilezas por parte de Berni, por haber tenido que sentarse con Frederic a hablar del convenio de cooperación apenas dos horas después de que el gobernador saliera de Balcarce 50. Fue una tregua en pleno conflicto. En el ministerio bonaerense resaltaron, sin embargo, el respaldo de Kicillof al planteo sobre la necesidad de coordinación. “Nosotros también decimos que tiene que haber coordinación. El convenio es igual para todas las provincias”, explicaron a Letra P en un despacho de la Rosada. Y aseguraron que “no” hay ningún desafío a la autoridad presidencial.
Convenio aparte, el fuego cruzado y las palabras desafiantes del ministro a las autoridades nacionales dejaron al descubierto un “desorden” en la cadena política de mando. En la Casa Rosada ningún funcionario agita la hipótesis de que la rebeldía de Berni esté instigada por Kicillof ni por quien el ministro sindica como su jefa política, Cristina Fernández de Kirchner. Por el contrario, consideran que es el gobernador quien sale golpeado de la situación por haber tenido que pedir respaldo político a la Nación y no haber podido “ordenar” a su ministro, a quien califican como “un caballo loco” que no atiende razones.
Cafiero respaldó a Kicillof en plena negociación de la deuda provincial.
Por su parte, la vicepresidenta, que regresa este martes desde Cuba, todavía no se pronunció sobre el diferendo. “El Gobierno quiere ayudar a Axel”, afirman en la Casa Rosada y dicen que Kicillof todavía “se está acomodando” en su nuevo rol. Señal de esa voluntad de respaldo, indican, fue el involucramiento personal del Presidente y la asistencia del jefe de Gabinete, Cafiero, a un acto en La Matanza junto a Kicillof para respaldar su decisión de pagar el bono de 250 millones de dólares en la provincia.
Lejos de esquivar el problema, Fernández volverá marcar su apoyo absoluto a Frederic -y a invertir más tiempo en la administración de un conflicto impensado- el próximo jueves, cuando viaje junto a la ministra a Tucumán para participar de la reunión del Consejo de Seguridad Interior, donde también se espera la presencia de Berni.