La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) accionó por primera vez de manera oficial frente al caso Vicentinal suspender obligadamente a la cerealera de la operatoria de granos por haber iniciado un concurso preventivo al no poder manejar una cesación de pagos por 1.300 millones de dólares. La decisión de la mesa ejecutiva llega en medio de reproches del sector por la “tibia reacción” demostrada hasta el momento en un caso de implicancias enormes.
El default declarado hace dos meses por Vicentin afecta de manera negativa en la cadena comercial y de producción de granos. Todavía se teme un efecto dominó de intermediarios, acopios y otras empresas agropecuarias que ven reducida su solvencia al no haber recibido los pagos de los granos que entregó a la cerealera. Un ejemplo es la corredora y acopiadora G&T Plus (Guardati Torti), que avisó no poder afrontar sus obligaciones a los productores por quedar enganchada en la cesación.
Es por eso que los propios operadores en la Bolsa de Comercio reclamaban una conducción más expeditiva y no limitada exclusivamente a lo que dicte el Reglamento de Operadores del Mercado Físico de Granos -como la suspensión mencionada- o a los laudos de la Cámara Arbitral de Cereales que acciona una vez establecido el litigio, dado que es una situación tanto excepcional como peligrosa.
“Algunos socios nos piden que actuemos en los temas que los afectan y en ese marco es que tenemos que asegurar que la actuación de la Bolsa se dé dentro de su reglamento”, sostuvo Daniel Nasini, presidente de la entidad, al medio oficial BCR News, el único con el que habló.
Luego dio un dato fundamental: “No es nuestro rol auditar la situación patrimonial de las empresas que operan en la Bolsa”. Esto evidencia la falta de control oficial de los movimientos financieros de intermediarios (cooperativas o acopios) y el comprador (aceitera o cerealera) en todo el recorrido del grano. Queda más expuesto si se compara con otros mercados como el financiero, donde el acceso a los balances y operatoria a empresas cotizantes puede permitir generar alertas y no complicar a toda la cadena de pagos en una eventual insolvencia individual.
En comunicación con Letra P, l economista Federico Fiscella ahondó sobre el concepto: “La realidad es que el mercado de granos no tiene el mismo sistema que el financiero, donde se debe informar hasta lo mínimo, auditar a los operadores y de esta forma se les da garantías en la operatividad. Van a tener que virar hacia eso”.
Lo otro que podría ser visto como una intervención de la mesa ejecutiva fue la separación del cargo de vocal del expresidente de la Bolsa y dueño de Vicentin Alberto Padoán. Lo cierto es que su renuncia -o despido- era una fija.
Por el momento Nasini no dio señales de un golpe de timón de un mercado en que el liberalismo está por encima de todo aún en situaciones demoledoras como el caso Vicentin. “Fuimos tan enérgicos o contundentes como las normas internas nos lo permiten”, dijo.
Ante la consulta por un posible cambio de las reglas de juego, sostuvo: “Es un tema que hay que analizar con prudencia. Las regulaciones existen en todos los mercados, lo importante es que las mismas no afecten en forma negativa al desenvolvimiento del sector. De todas formas, estamos analizando propuestas (...) Es probable que frente a estas situaciones que estamos viviendo surjan otros instrumentos innovadores que optimicen el mercado”.
La compra de granos “a fijar precio” fue el factor común de los defaults, no sólo de Vicentin sino de las corredoras BLD, Sebastián Grimaldi S.A., Cereales del Sur. En este modelo de comercialización, el productor por intermedio del corredor de granos entrega la mercadería y resuelve toda la operación pero sin cerrar el precio, muchas veces esperando una mejora del mismo.
Tanto los corre-acopios como la cerealera pueden trabajar el dinero financieramente antes de pagar. Pero si al momento de devolver no tiene la espalda para responder, es cuando la bola de nieve se empieza a armar. Es lo que pasó. Si bien no hubo anuncios directos por parte de la Bolsa para evitar de ahora en más este tipo de comercialización, hay señales de los propios actores para ir a sólo a un modelo de venta y cobro al momento.