La Casa Rosada siguió con confianza la marcha del debate por el proyecto de legalización del aborto y marcó una fuerte presencia en el Senado, por donde desfilaron desde el comienzo de la sesión funcionarios y funcionarias de primera línea, optimistas por el resultado de la votación, que se concretaría a la madrugada.
La secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, fueron las primeras en llegar al Senado para presenciar el comienzo de la sesión. “Los votos se cuentan a la hora de la votación. No hay que festejar antes”, bajaron el tono en el Ejecutivo ante la consulta sobre las expectativas por el resultado de la votación.
Pero más allá de la prudencia, lo cierto es que el Gobierno tenía la certeza de que la ley saldría, con votos propios y ajenos, producto de la lucha histórica del movimiento de mujeres, y también el empujón que le dio al proyecto la Casa Rosada, cuando Alberto Fernández decidió enviar un proyecto de ley propio.
Como el día de la votación en Diputados, el Presidente se mantuvo lejos del Congreso. Instalado en Olivos, decidió seguir el debate a distancia y mantener el contacto permanente con referentes del Gobierno que lo tenían al tanto de la marcha de los acontecimientos.
El miércoles 23, la legalización del aborto fue uno de los temas estrella durante la cena que Fernández mantuvo en Olivos con todo el gabinete. Según relató a Letra P uno de los ministros que fueron parte del encuentro, el Presidente le pidió a su equipo “un último esfuerzo” para empujar la ley y asegurar un buen resultado. “Alberto no quiere que se gane por uno o dos votos, quiere que el resultado sea contundente”, detalló el funcionario. En esa línea trabajaron las distintas líneas del Frente de Todos, el gabinete nacional y representantes en Diputados y el Senado. Todos con el mismo objetivo.
Además de las funcionarias que presenciaron el inicio de la sesión, en el Senado contaban más de una decena de dirigentes del Frente de Todos acreditados para el debate. En los pasillos del Senado estuvo la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, y en la lista de asistentes figuraban el ministro de Salud, Ginés González García, que este martes estuvo abocado a la primera jornada de vacunación contra el Covid-19, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic.
También se anotaron la presidenta de Aysa, Malena Galmarini; la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; las asesoras presidenciales Dora Barrancos y Cecilia Nicolini; la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; la exdiputada y directora del Banco Provincia Juliana Di Tullio, Marisa Herrera y Florencia Saintout, entre otros.
Pese a la posibilidad de sesionar de manera remota, 36 senadores se acercaron al Palacio Legislativo durante la jornada. Solo doce podían estar presentes de manera simultánea en el recinto, mientras que el resto lo siguió de forma virtual desde sus despachos.