La coalición Juntos por el Cambio (JxC) se movió rápido para marcar su desconfianza al llamado al diálogo que propuso Cristina Fernández de Kirchner, pero saboreó el cuestionamiento a los “funcionarios y funcionarias que no funcionan”, un juego de palabras que desnuda una crítica de la vicepresidenta a la gestión que ella integra, pero que también le permitió a JxC, ironía de por medio, subirse al cuestionamiento interno para explotarlo y subrayar que “el Gobierno no funciona”.
El grueso de la oposición analiza públicamente la misiva con foco en la convocatoria a un acuerdo de sectores y las críticas a la gestión de Mauricio Macri, pero, en privado, las distintas tribus de JxC coinciden en señalar que el dardo de CFK es para “los ministros de Alberto”. El pasaje de la carta sobre el que los popes de JxC fundamentan su visión es el que usa la vicepresidenta para reforzar la idea de que la Argentina es un país presidencialista y las decisiones son tomadas por Alberto Fernandez. Dice la expresidenta: el Presidente "es el que saca, pone o mantiene funcionarios" y " el que fija las políticas públicas".
"No es fácticamente posible que prime la opinión de cualquier otra persona que no sea la del Presidente a la hora de las decisiones", aclara CFK en la carta. Aferrada esa frase, la oposición de JxC busca meter el dedo en la llaga de la interna del Frente de Todos (FdT), a la que catalogan como "obvia, y refuerza su visión acerca de que la presidenta del Senado "se lava las manos" por la marcha de la gestión.
"Abre el paraguas y lo hace cargo de la tragedia económica y política a Alberto", señala un diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR). El Presidente hizo el análisis contrario y, durante una serie de entrevistas que brindó este martes, enfatizó que sintió el texto como un "respaldo".
En la cúpula de Juntos por el Cambio, en línea con el Círculo Rojo, centralizan los dardos de CFK en cuatro funcionarios del riñón del Presidente: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Este martes, Fernández se mostró en el acto en homenaje a Néstor Kirchner junto a Cafiero e Ibarra, además del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Entre las pocas voces opositoras que opinaron públicamente sobre la misiva de CFK, sonaron disonantes al resto las de los exsenadores Miguel Ángel Pichetto y Federico Pinedo. El excompañero de fórmula de Macri se movió en dirección adversa a sus compañeros de JxC y elogió la convocatoria al diálogo, al tiempo que compartió el diagnóstico sobre la gestión.
"Es importante que haya en el Gobierno una reacción y una mirada sobre el propio gobierno en orden a funcionarios que no están dando el nivel que se requiere para esta hora", destacó Pichetto. "Me parece que no tenemos que andar interpretando la carta de Cristina, si lo apoyó a Alberto o qué. Esos son chismes", dijo Pinedo. Ya era tarde: para esa hora, la plana mayor de JxC regaba las redes sociales con el comunicado en el que se habla de "especulación política" de la vicepresidenta, abonando la teoría del lavado de manos ante la crisis.