El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, anticipó que busca reactivar la liga de gobernadores patagónicos, un proyecto que varios mandatarios desempolvaron pero nunca mantuvieron en el tiempo. Fue luego de hablarlo con Arabela Carreras, de Río Negro, y de comunicar una serie de convenios con la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlánticos Sur, que hoy tiene a Gustavo Melella al mando. “Los momentos difíciles y complejos” de la región influyeron en el referente del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que retoma la senda de su antecesor Jorge Sapag cuando sonaba para integrar el gabinete de Daniel Scioli.
Con el llamado a Carreras, en el foco de la opinión pública por un mal momento en la ruta nacional 40, para expresarle “total respaldo y acompañamiento, claro y contundente”, Gutiérrez demostró que acelera para darle forma a un espacio de representación regional con los gobernadores. Si bien la liga tuvo antecedentes cercanos, nunca pudo ser continua.
“Estoy convocando a una reunión para encontrarnos y poder llevar adelante, en las provincias hermanas de esta región en estos momentos difíciles y complejos, las distintas políticas públicas para fortalecer la hermandad”, contó.
Como pudo saber Letra P, con Melella son repetidas las reuniones por streaming para hablar de temas en común, como la agenda energética. La explotación de la cuenca austral gasífera fue motivo de diálogo. “La idea es sumar al resto de los gobernadores, porque hay muchas cuestiones que nos relacionan. Tenemos problemas similares”, admitieron fuentes del gobierno fueguino a este medio.
El último intento de desempolvar la liga fue el del chubutense Mariano Arcioni, cuando el conflicto en su provincia iba en escalada y el gobierno de Mauricio Macri, como el actual, le pedía que acomode los índices fiscales. Un desaire del hoy senador Alberto Weretilneck dejó trunca la idea, que se basaba en el Parlamento Patagónico, el espacio en el que debaten problemas en común La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Si de materia energética se habla, el registro más fuerte es el rol que ocupó la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). Esta entidad tomó protagonismo en la campaña 2015, con notable respaldo a Scioli. El entonces gobernador neuquino, Sapag, recibió en el espacio DUAM a sus pares de la organización. Martín Buzzi, de Chubut, fue otro de los que motorizó la organización.
Jorge Sapag, en un acto de la Ofephi.
A principios de este año, cuando la pandemia no cooptaba la agenda política y de gobierno, el interesado de ingresar a la Ofephi fue Axel Kicillof. El plan abrió el debate entre los patagónicos, que se expresaron de formas antagónicas. Sapag, padrino político de Gutiérrez, calificó de fantástico el plan del bonaerense. Alicia Kirchner, en Santa Cruz, pertenece al núcleo duro y Melella, como el pampeano Sergio Ziliotto, fueron parte del inicio del Frente de Todos.
ALIADOS. Los gobernadores de la región son aliados del gobierno nacional. Tanto Gutiérrez como Carreras son de los jefes provinciales de mejor relación con el presidente Alberto Fernández. Lo mismo sucede con Arcioni, que no puede salir de la espiral del conflicto político y económico.
El Jefe de Estado viajó en dos oportunidades a Neuquén y hasta calificó de “amigo” al MPN. Esto valió la reacción del kirchnerismo, que tiene una notable división entre las grandes figuras como el secretario de Energía, Darío Martínez, y el senador nacional Oscar Parrilli.