ENTREVISTA | HUGO "CACHORRO" GODOY

"Hay que lograr la unidad en la lucha, pero la CGT es una estructura caduca"

El titular del sindicato estatal debe refrendar su mandato el 7 de agosto. Abona la independencia de la CTA y cuestiona la relación de Yasky con su archirival de UPCN, Andrés Rodríguez.

El 7 de agosto los dos principales sectores rivales de la CTA van a medir fuerzas en la disputa para definir la nueva conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La elección interna, de alto voltaje político para el sindicalismo opositor, coincide con el momento de mayor fragmentación de la central alternativa argentina. A la ruptura que experimentó la central alternativa a la CGT en 2010, que devino en la creación de dos centrales, se sumó la disputa entre Pablo Micheli y Hugo "Cachorro" Godoy, que concluyó con el reconocimiento judicial y político de Ricardo Peidró, aliado de Godoy, al frente de la CTA Autónoma.

 

En ese escenario, dentro de tres semanas, Godoy buscará su tercer mandato al frente de ATE enfrentando a Daniel "Tano" Catalano, el secretario general de ATE Capital y adjunto de Hugo Yasky en la CTA. En su campaña, el titular de ATE Nacional asegura que en la interna "se juega el modelo sindical histórico" de la CTA, que, según su visión, peligra si Catalano se impone en las elecciones, algo que de todas maneras considera improbable.

 

Para el dirigente, "el modelo sindical en ATE es lo que nos ha permitido estar al frente de todas las luchas contra el gobierno de (Mauricio) Macri" y defiende la incorporación de los movimientos sociales a las organizaciones gremiales y la política que habilita la emergencia de nuevos sindicatos, a contramano del modelo de rama y unicista que promueve la CGT. "Una cosa es que los trabajadores construyan nuevos sindicatos y otra que sean sindicatos amarillos. Un nuevo sindicato no es sinónimo de sindicato amarillo, lo amarillo no lo da que sea nuevo o viejo", asegura, en relación a la aparición de dirigentes más cercanos al macrismo.

 

En campaña, Godoy asegura que bajo su gestión consiguieron afiliar a 50.000 nuevos trabajadores, sobre todo del ámbito nacional y de varios municipios, y reclama una compulsa de afiliados con su archirival, la UPCN de Andrés Rodríguez.

 

BIO. Tiene 64 años y una extensa trayectoria política y gremial. Entre 1975 y 1982 fue preso político en la Unidad 9 de La Plata, donde fue apodado "Cachorro" por su juventud. Ya en democracia, ingresó al Estado provincial en el Instituto de Menores, donde se afilió a ATE. Fue uno de los impulsores de la Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad en ATE (Anusate), donde trabó relación con Germán Abdala y Víctor de Gennaro. Durante las siguientes décadas, ocupó distinto cargos en el Consejo Directivo de la provincia de Buenos Aires hasta que, en 2011, después del enfrentamiento con el sector de Hugo Yasky que terminó en la ruptura de la CTA, pasó a ocupar la secretaría General Adjunta de ATE Nacional y desde noviembre de 2015 es el secretario General. En la CTA Autónoma fue secretario general de la central bonaerense entre 2006 y el 2010. Actualmente es secretario General Adjunto de la CTA Nacional.

 

Fotos, Javier Brusco (AGLP)

 

 

-El 7 de agosto, los estatales eligen una nueva conducción en ATE. ¿Qué particularidad tiene esta elección y cómo llega Anusate?

 

-Las elecciones de ATE no están desvinculadas del escenario político en el que ocurren. Por lo tanto, en las elecciones del 7 de agosto se va a estar ratificando una política de confrontación con el neoliberalismo y de autonomía frente a cualquier gobierno o una opción diferente, que es la contracara de lo que ha sido la política de los estatales: UPCN negociando y convalidando despidos.

 

-¿Cómo se expresó esa política en los últimos años?

 

-Fuimos el primer gremio que le hizo un paro a Macri y llenó la Plaza de Mayo con muchas organizaciones hermanas, el 24 de febrero del 2016. Cuando el Gobierno, después de las elecciones de 2017, salió a convocar a los gobernadores a que le firmen el pacto fiscal y discutir con la CGT el proyecto de ley de una reforma laboral, nosotros nosotros convocamos a un paro nacional para el 6 de diciembre de ese año. Después vinieron otras organizaciones, convocaron al paro el 29 de noviembre, después fueron las movilizaciones del 4 de diciembre y las del 14 y el 18. A partir de ahí empezó un proceso de retroceso de Macri en la opinión pública que se ha agudizado.¿Qué quiero decir con esto? Que desde nuestra propia ATE salimos a confrontar.

 

-Recién decía que son la contracara de UPCN, pero en la elección se discute la nueva conducción de ATE. ¿Cuál es la relación entre una cosa y otra?

 

-Es que la interna real de los estatales es esa, los dos modelos sindicales. En la elección de ATE se ratifica un modelo sindical o se opta por otro modelo.

 

"(Catalano) es el secretario adjunto de la CTA de Yasky, que dijo que Andrés Rodríguez era un dirigente sindical interesante. Lo dijo él, no lo dije yo."

-¿Usted cree que la lista Verde y Blanca de Catalano y la CTA de Hugo Yasky abandonaron el modelo sindical histórico de la central?

 

-No lo digo yo, el propio candidato de la lista Verde y Blanca dice que van a volver a la CGT. La campaña de Catalano es que hay que crear mutuales, que con la plata del sindicato hay que hacer hoteles y no movilizaciones y que hay que armar una obra social y un camping. Todas cosas que es cierto, hay que hacerlas, pero la prioridad del sindicato no es esa. El modelo sindical en ATE es lo que nos ha permitido estar al frente de todas las luchas contra el gobierno de Macri. Ese mismo candidato es el secretario adjunto de la CTA de Yasky, que dijo que Andrés Rodríguez era un dirigente sindical interesante. Lo dijo él, no lo dije yo.

 

-¿Qué balance hace de su última gestión al frente de ATE?

 

-En un escenario económica adverso, en estos cuatro años el gremio creció, pasamos de 250 a más de 300 mil afiliados y hemos crecido en la afiliación de los nacionales, que fue el sector más afectado. Y crecimos en los municipios, pasamos de presencia organizada en 800 municipios a más de 1.300 municipios en todo el país, de los 2.200 que hay. Ese es el modelo sindical que va a estar en discusión en las elecciones. Nosotros creemos que hay que lograr la unidad en la lucha, pero la CGT hoy por hoy es una estructura caduca.

 

 

 

-La CTA de los Trabajadores no pertenece a la CGT pero forma parte de los armados del sindicalismo opositor, al igual que ATE nacional.

 

-Nosotros también venimos trabajando con organizaciones hermanas de la CGT y con dirigentes que se bancan la disputa estando en las calles. Con Juan Carlos Schmid y toda la federación de FeMPINRA el 24 de mayo del año pasado hicimos paros, después hicimos la marcha federal con las organizaciones sociales y otro paro el 25 de junio. La unidad en la lucha es lo que corresponde. El problema es cuál es el modelo de organización sindical. Cuando me preguntan cuál es el modelo sindical digo que es muy simple: las organizaciones sociales tienen que estar dentro de una central sindical, porque son los nuevos sindicatos de este tiempo.

 

-¿Esa no es una definición asumida desde la constitución de la CTA en los noventa?

 

-Sí y son principios más necesarios que nunca. Yo no pongo en duda las buenas intenciones de nadie, lo que sí pongo en duda es de qué es la unidad y cómo se construye. La CGT estaba unida en los tiempos de Menem y nos entregaron y destruyeron el país como lo destruyeron. La unidad no la da un grupo de dirigentes, la dan las políticas y las estructuras organizativas. La discusión es si ATE se abre y alienta la construcción de organizaciones sociales, si ATE fortalece la organización de la CTA Autónoma, si nos animamos a discutir con otros una nueva articulación de la unidad de la clase trabajadora. Nosotros estamos dispuestos, no es un problema de sello. Lo que sí queremos es discutir cuál es el mejor modelo de organización sindical para hacer más eficiente la lucha de los trabajadores.

 

-Desde la ruptura de la CTA, muchas de las internas gremiales se resolvieron judicialmente. ¿Cree que puede suceder esto de nuevo?

 

-Yo creo que es lo único que pueden argumentar para poner en cuestión al resultado de la elección.

 

 

Cuando me preguntan cuál es el modelo sindical digo que es muy simple: las organizaciones sociales tienen que estar dentro de una central sindical, porque son los nuevos sindicatos de este tiempo.

 

 

-¿No tienen chances de ganar la elección?

 

-Yo creo que no, entonces están creando una argumentación para justificar sus impugnaciones. Creo que no tienen chances por cómo creció el sindicato y por estar al frente de la disputa con el gobierno de Macri. Eso creó una fortaleza como para que el gremio crezca en sectores donde antes no existía. Desde hace siete años, los tres últimos de Cristina Fernández y los cuatro de Macri, nosotros venimos reclamando en las reuniones anuales de discusión paritaria que se haga la comparación de padrones en el Estado nacional.

 

-¿Una compulsa con UPCN?

 

- Sí, pero los gobiernos no la quieren hacer, porque les es más fácil aceptar la supuesta representación mayoritaria de UPCN para no poner en cuestión la pérdida salarial que venimos sufriendo en los últimos años. Los dos principales reclamos que le vamos a hacer, esperamos, al nuevo gobierno que reemplace a Macri va a ser la reincorporación de los trabajadores despedidos y la anulación del convenio colectivo trucho para los 2.500 funcionarios que puso Macri, que les elevó el sueldo de 150 a 250 mil pesos, en acuerdo con UPCN.

 

 

 

-Volviendo al tema de la libertad sindical, ¿no es un riesgo que la apertura de nuevos sindicatos faciliten la aparición de organizaciones propatronales?

 

-Son cosas diferentes. Una cosa es que los trabajadores construyan nuevos sindicatos y otra los sindicatos amarillos. Un nuevo sindicato no es sinónimo de sindicato amarillo. En estos días volvió a aparecer la foto de ese grupo de sindicalistas que fueron de gira por Europa con (el ex ministro de Trabajo, Jorge) Triaca, ¿no? Son sindicatos viejos esos. O sea, lo amarillo no lo da que sea nuevo o viejo.

 

-¿Entonces no ve que exista riesgo?

 

-El riesgo de constitución de sindicatos amarillos la tenemos hoy sin que aparezcan nuevos sindicatos. ¿Por qué? Porque hay una estructuración de garantía de negocios a determinadas estructuras sindicales que hacen que no emerjan, que se ponga techo y límite a la emergencia de una nueva representación sindical. Lo que pasó el otro día ahí en la carne, San Fernando, ¿qué era? Un sindicato que sin representar a los trabajadores de ese frigorífico quería imponerle a la patronal el establecimiento de una cuota extra a los no afiliados. Para mí eso es meterle la mano a los laburantes en el bolsillo, esa famosa cuota solidaria o de administración de convenio.

 

- ¿Está en contra del pago de una cuota solidaria?

 

-No estoy de acuerdo con la cuota convenio y ATE crece en la organización de los trabajadores igual. Sí estoy en contra de que el Gobierno quiera por decreto impedir que los trabajadores hagan su aporte sindical. Pongo dos ejemplos de organizaciones que para mí me demuestran que, sin estar en la CTA, expresan un nuevo modelo sindical. Los ladrilleros eran un sindicato que solamente tenía afiliados a los que tenían empleo de planta. La mayoría eran familias ladrilleras o trabajo esclavo. Ellos tomaron la decisión de afiliarlos a todos. Le cambió la composición del sindicato y hoy crearon un sindicato que tiene presencia en todo el país. Segundo, la Federación de Aceiteros. Hoy es una federación que elige sus autoridades por el voto directo y que plebiscita los acuerdos paritarios y discute el salario de acuerdo al piso de salario mínimo, vital y móvil. Esas organizaciones son con las que hay reagruparse y construir una central de nuevo tipo. Se llame CTA o no, el problema es construir una institución que contenga la participación directa de los trabajadores y se constituya en poder real. Eso no me lo da la cuota de convenio.

 

 

 

-En el último cierre de listas sorprendió que en varios distritos hubo dirigentes de la CTA que resolvieron ir a internas en el Frente de Todos, un espacio político donde pisa fuerte la oposición a su conducción. ¿Cómo fue ese proceso?

 

-Anusate (la agrupación que conduce) siempre contuvo distintas corrientes de pensamiento político en su interior. La garantía es que el proyecto político que planteamos desde ATE, para adentro de ATE, para la CTA y en la discusión con la sociedad lo definíamos los trabajadores en asamblea en nuestros congresos. No nos lo imponía el Partido Justicialista o el partido de gobierno X. Esa fue la gran discusión que se dio con la Verde y Blanca en 2015. El planteo de ellos es subordinar el sindicato a la política gubernamental del kirchnerismo y nosotros dijimos “ATE es de los trabajadores, gobierne quien gobierne”. Así como fuimos los primeros en enfrentar a Macri, también somos los que dijimos “hay que sacarse a Macri y hay que construir un proceso de unidad para derrotarlo también en las urnas”.

 

-¿La participación en las listas no debilita la autonomía de ATE?

 

-ATE no deja de ser autónomo, por eso es que nosotros no expresamos en un Congreso de ATE apoyar a tal o cual candidato. Sí apoyar a tales o cuales políticas y no apoyar a las de Macri y a las del Fondo Monetario Internacional (FMI). Algunos de nosotros, personalmente soy parte del partido Unidad Popular, junto con Víctor De Gennaro, ingresamos en el Frente para Todos.

 

-¿Qué cambió entonces?

 

-Si repetimos la misma historia vamos a volver al mismo resultado: que gane Macri. Porque la culpa de que haya ganado Macri no es de la gente que lo votó, las responsabilidades son las de los que tenemos mayor nivel de responsabilidad. Hacia adelante, el tema es que el gobierno que venza a Macri entienda que es un gobierno de transición y que el objetivo principal es acumular fuerza unificada para no dejarse extorsionar por las trasnacionales y el Fondo Monetario. Lo que nosotros vamos a discutir es cómo se organiza la nueva estructura del Estado, por eso es que la consigna en las elecciones de ATE dice “con los trabajadores, con las trabajadoras, un Estado popular es posible”. Hay quienes quieren que sea un gobierno de coalición con la derecha, nosotros queremos que sea un gobierno de coalición hacia la izquierda. En ese sentido me parece que lo que hizo (Alberto) Fernández de ir a visitar a la cárcel a Lula es muy positivo.

 

Alejandra Vigo visitó Carlos Paz con la excusa de celebrar los dos años de la victoria en la interna justicialista del 2022.
Gabriel Frizza, Martín Llaryora y Gustavo Brandán.

También te puede interesar