La batalla de Guillermo Dietrich con los sindicatos aeronáuticos encontró en las últimas semanas un aliado insólito: Hugo "Cachorro" Godoy.
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La batalla de Guillermo Dietrich con los sindicatos aeronáuticos encontró en las últimas semanas un aliado insólito: Hugo "Cachorro" Godoy.
El abogado laboralista Horacio Meguira, uno de los hombres de mayor confianza del secretario general de ATE Nacional, fue el encargado de asesorar y representar legalmente a la Unión de Empleados de Norwegian (UENEN), un gremio amarillo promovido por el Ministerio de Transporte que esta semana consiguió, en tiempo récord, la simple inscripción gremial.
La noticia de que Meguira se involucró en la estrategia oficial para desgastar a los sindicatos aeronáuticos cayó mal en el círculo de abogados laboralistas, ya que el ladero de Godoy estuvo ligado históricamente a la CTA, una central enfrentada a todos los gobiernos neoliberales. En los últimos meses, además, fue uno de los letrados que trabajó para acordar un posicionamiento crítico respecto de la política laboral oficial de los representantes legales de los sindicatos.
Una vez fracturada esa central, se alineó con el sector que encabezaba por entonces Pablo Micheli, de quien se alejó junto a la conducción nacional de ATE cuando se produjo el acercamiento con Hugo Yasky. Hoy reporta en la central como director del Departamento Jurídico de la fracción que encabeza Ricardo Peidró.
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La mesa de gremios aeronaúticos encabezada por el secretario general del sindicato de pilotos, Pablo Biró, denuncia que la creación de sindicatos en las empresas aerocomerciales de bajo costo forma parte de una maniobra del Gobierno para flexibilizar de hecho las condiciones laborales de los trabajadores del sector a través de acuerdos por debajo de lo que se pacta en las principales compañías.
Sin embargo, en diálogo con Letra P, Meguira defendió su patrocinio y aseguró que la organización "está constituida y promovida por trabajadores aeronaúticos y ellos pueden constituir las organizaciones que crean convenientes".
Además, entre los abogados laboralistas ligados a los sindicatos denuncian que la estrategia oficial también es lesiva para el modelo sindical local porque la inscripción de asociaciones por empresa debilita a los sindicatos sectoriales.
La preocupación tiene asidero: la inscripción del sindicato en Norwegian fue el segundo paso después de que hace un mes el Ministerio de Producción y Trabajo habilitó una asociación para empleados de Flybondi.