El intendente de la ciudad de Paraná, el radical Sergio Varisco, perdió la elección de este domingo en manos del candidato del peronismo Adán Bahl y llevó a una nueva derrota de Cambiemos en una capital provincial, tras los traspiés en las ciudades de Córdoba y Santa Rosa (La Pampa). Varisco, histórico dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de Entre Ríos, está procesado por integrar una asociación ilícita dedicada al narcotráfico y tiene una curiosa anécdota con el presidente Mauricio Macri: ambos dirigentes compartieron un acto en la Ciudad de Buenos Aires, pero el Gobierno activó un operativo para correr al intendente de la foto que encabezó el Presidente.
Por ese entonces, el Gobierno ya le había quitado el respaldo al dirigente radical, pero el PRO tampoco pudo hacer pie en la capital entrerriana. A pesar de que fue el candidato de Cambiemos para garantizar el control de la capital provincial, la Casa Rosada se apartó de la campaña y aisló a Varisco.
Concretamente, en noviembre de 2018 la Casa Rosada convocó a un Encuentro Nacional de Intendentes en Buenos Aires del que participó el presidente Macri. Al finalizar su alocución, se hizo la tradicional foto de familia del Presidente con los jefes comunales, pero la organización del evento procuró que la primera fila de la sala en la que habló Macri fuese ocupada por intendentes de capitales provinciales como José Corral (Santa Fe), Rodolfo Suárez (Mendoza), Ramón Mestre (Córdoba), Julio Garro (La Plata) y Alberto Paredes Urquiza (La Rioja), entre otros.
Sin embargo, el Gobierno temió un protagonismo desmedido de Varisco, el dirigente de Cambiemos procesado en Entre Ríos por vínculos con el narcotráfico. Bajo esa lógica, los planners del oficialismo festejaron cuando pudieron chequear que Varisco no salió en la primera plana de la foto general del Presidente con los cerca de mil jefes comunales que se congregaron en el Centro de Convenciones porteño.