El esperado café entre Alberto Fernández y Sergio Massa terminó, finalmente, en la foto de ambos dirigentes con la que confirman la histórica alianza electoral entre el kirchnerismo y el massismo, con el PJ como sello contenedor. Además, del encuentro salió el nombre que tendrá la alianza peronista: Frente de Todos.
"Hace tiempo que una gran parte de nuestra sociedad espera que nos unamos para que Argentina pueda salir adelante. Es una demanda que nace de abajo para arriba, en las calles y los barrios de cada ciudad y de cada pueblo", arranca el comunicado donde se anuncia el frente. "Las opciones son claras. Nuestras prioridades son el trabajo y la producción, los humildes y la clase media, los comerciantes y los emprendedores, los que enseñan y los que aprenden. Hay que salir de la lógica de la especulación financiera y construir la agenda de desarrollo", agrega.
Y sigue: "El país necesita volver a ofrecer soluciones concretas a los problemas de la mayoría. Los desafíos que tenemos por delante exigen una mirada amplia, diversa y plural, en la que ningún argentino ni argentina se quede afuera. La construcción de una coalición electoral y de gobierno y un programa con bases y puntos acordados lo hará posible". "El camino para ponernos de nuevo de pie es entre todas y entre todos", cierra.
La coalición, que tuvo su primer gesto institucional este martes con la reunión de un heterogéneo grupo de dirigentes en las oficinas de Massa de Avenida del Libertador, terminó de sellarse este miércoles en el búnker albertista de México y Balcarce, en pleno San Telmo. Allí hubo una guardia periodística desde bien temprano, que recién empezó a ver movimiento minutos antes de las 18, cuando el líder del Frente Renovador llegó ladeado por el diputado nacional y operador político del massismo, Raúl Pérez.
Pasadas las 18 fue Fernández quien logró con dificultades sortear los medios, hasta ingresar al edificio. Allí fue donde, finalmente y cumpliendo el ritual del café, se concretó la foto que ofició de certificación de la alianza. Ahora resta definir cómo se conjugará este acuerdo en la oferta electoral. Con una duda central: si Massa insiste en ser candidato a presidente y competir contra la fórmula Fernández-Fernández en las primarias de agosto o si, por el contrario, acepta la propuesta de encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires del frente Todos.