Se calienta la campaña en Santa Fe. Cambiemos y el peronismo le saltaron a la yugular al gobierno provincial del Frente Progresista y, a menos de veinte días de las PASO, acusaron "falta de garantías" para el proceso electoral. En una movida inédita, los macristas y los justicialistas se juntaron para brindar una conferencia de prensa en la ciudad de Santa Fe. Los equipos de prensa de los precandidatos a gobernador José Corral y Omar Perotti se sumaron a la convocatoria.
Encabezaron la mesa de denuncia el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera, el diputado provincial perottista Roberto Mirabella, la precandidata a senadora provincial de Cambiemos Adriana Molina y el candidato a diputado provincial en la lista que acompaña a María Eugenia Bielsa, Andrés Dentesano. Es decir, asistió todo el arco opositor, dirigentes PRO y radicales, más integrantes del frente justicialista Juntos, referenciados en el precandidato rafaelino y en la arquitecta rosarina.
Fueron varias las razones que originaron la conferencia. En primer término, se cuestionó la asignación y distribución de los espacios publicitarios. Argumenta la oposición que aún no se notificó un acto administrativo que disponga la asignación y distribución a todas las agrupaciones políticas y el criterio empleado.
“Esta falta de transparencia en la información sobre asignación de la pauta a los partidos no permite auditar la presencia de los candidatos en la pauta audiovisual que distribuye la provincia”, reprocharon. Y más: “Genera una fuerte sospecha que el partido del gobierno, el Frente Progresista, cuente con mayor presencia de sus candidatos en los medios”.
Por otra parte, se manifestó la inquietud respecto a la integridad y auditabilidad del escrutinio. Ambos frentes consideran que “no están dadas las garantías” para un proceso de transmisión y carga de datos transparente por falta de entrega de los pedidos realizados ante el Ministerio de Gobierno, que lidera el socialista Pablo Farías.
“A la fecha, no se cuenta con la información técnica y precisa sobre la seguridad informática de los sistemas a emplearse en el escrutinio provisorio, que eviten accesos de personas ajenas a los sistemas y bases de datos involucradas. Además, no se ha autorizado la participación de las fuerzas políticas en el control del desarrollo del proceso de escrutinio en tiempo real, con entrega de información que permita identificar la mesa, su ubicación y los votos en cada categoría, cada hora, y así poder cotejar con la información aportada por los fiscales partidarios”, se quejaron dirigentes de Cambiemos y del PJ.
Finalmente, confiaron, el Ministerio de Seguridad no remitió la nómina de personal de seguridad afectado al Comando Electoral, lo que “imposibilita” que la Secretaría Electoral los asigne a los establecimientos cercanos a sus domicilios o, en su defecto, se configure un padrón complementario. “De esa manera, no se garantiza la participación democrática de los policías en la elección de las autoridades, afectando su derecho a votar”, explicaron.
Mirabella, mano derecha de Perotti, dijo que no tiene garantías de que el software “sea manipulado o cambiado cuando se implemente el 28 de abril”. El rafaelino dijo que la situación “es sumamente preocupante no solo para los dos frentes políticos, sino para el sistema político institucional de toda la provincia”, y afirmó que “no está garantizada la transparencia en todo lo que es la carga de datos y el software que se va a utilizar en el escrutinio provisorio”.