El rebrote de la crisis cambiaria tiene su correlato en el campo de la economía bonaerense. Al cierre de la semana de furia en la city, el gobierno de María Eugenia Vidal salió a la pesca de deuda corta y se vio arrastrado por la fuerte turbulencia.
La licitación correspondiente al cuarto tramo del programa de Letras del Tesoro exhibió claros síntomas de la fiebre que se posa sobre el escenario financiero teniendo en cuenta que, de las cuatro letras que serán emitidas este martes por el Ejecutivo provincial, la más suculenta fue aquella que tiene el plazo más estrecho (31 días) y con una tasa de interés nunca vista en los tres años y medio de gestión vidalista: 58%.
De acuerdo al documento al cual accedió Letra P, más de la mitad de los $4.024.853.545 adjudicados se concentraron en letras a 31 días. Puntualmente, la deuda emitida a un mes es por $ 2.322.067.754 con una tasa de interés implícita de 58,0005%. Un 95% de ese monto se repartió en 23 oferentes del tramo competitivo (ofertas superiores a $1 millón).
En lo que refiere a la segunda letra, a 59 días, el gobierno de Vidal hará una emisión por $ 1.649.264.340 con una tasa de interés implícita de 57,9999%. Esa adjudicación concentra casi en su totalidad a solo cinco jugadores que ofertaron en el tramo competitivo.
Las dos letras restantes (a 92 y 153 días) concentran montos menores y se emitirán con cupón de interés variable (Badlar más un margen fijo de 7,25% y 7,45%, respectivamente): $ 22.519.563 a 92 días y $ 31.001.888 a 153 días.
Tal como sucedió el mes pasado, cuando el tercer tramo de emisión de letras se efectuó con el dólar encendido, este mes se dio en un contexto donde la turbulencia está más acentuada aún, razón por la cual las tasas registradas en la última licitación fueron inéditas para el Estado bonaerense en los últimos años.
Sin acceso a los mercados internacionales desde mediados de 2017, la ingeniería económica vidalista acelera en la dinámica de emisión de letras a plazos estrechos y tasas crecientes, una receta financiera para hacerse de recursos inmediatos que, en buena medida, agigantan la bola de nieve del endeudamiento bonaerense que viene contando Letra P desde el año pasado.
Más allá de esto, la apuesta del Ejecutivo bonaerense se centra en lograr el préstamo por USD 500 millones que está buscando acordar con los bancos en un segundo trimestre en el que se posa la mayor carga de deuda del año.
En mayo y junio, el Ejecutivo provincial tendrá que desembolsar 115 millones de euros y más de 950 millones de dólares en concepto de intereses y amortizaciones de diversos bonos, siendo el más voluminoso a cancelar el bono por USD 750 millones que tomó la actual gestión en junio de 2016.
Pero ya este jueves 2 tendrá que afrontar el pago de 103.007.039 de euros en concepto de intereses y una cuota de amortización de un bono en esa moneda, lo cual, al tipo de cambio actual, representa $5.400 millones. También el jueves, tendrá que cumplir con el pago de 11.465.902 dólares en concepto de intereses y una cuota de amortización de un bono en billete verde, lo que, traducido a pesos, representa casi $524 millones.