A dos días del anuncio de las medidas económicas para reactivar el consumo, el Gobierno anticipó que enviará inspectores a los supermercados para controlar que el acuerdo de precios, que establecerá el congelamiento de una canasta acotada, se cumpla.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, negó una ola de remarcación "preventiva" por parte de las empresas que suscribirán dicho entendimiento. De todos modos, anticipó que habrá inspectores para controlar su cumplimiento y multar a las empresas que no lo respeten.
“Estamos observando la tendencia, tomamos mediciones y no estamos observando que haya un proceso de remarcación tipo colchón, sino que es la tendencia propia que venía siguiendo el sector alimentos en los últimos meses”, analizó el funcionario.
En este sentido, explicó que “la idea es no bastardear los productos de las empresas, que no vendan a pérdida, aunque sea por debajo del promedio”.
Y agregó: “Tenemos un sistema de control por parte de nuestros inspectores, pero apoyado por los inspectores de las secretarías de Comercio de las distintas provincias, así podemos garantizar la provisión efectiva y el control del cumplimento. Tenemos un sistema aceitado para cubrir cualquier vacante o en caso de faltas persistentes, que es lo que no queremos hacer, hacer las multas correspondientes”.
Este miércoles, el presidente Mauricio Macri anunciará una batería de medidas para reactivar el consumo y para llegar con un poco de aire a las elecciones. Una de las medidas es el congelamiento de precios por seis meses en una canasta limitada de bienes de primera necesidad.
Con el objetivo de despegarse de lo hecho durante el kirchnerismo, en el Gobierno evitan hablar de congelamiento de precios y hablan de un “compromiso de los proveedores de productos dentro del Plan Precios Cuidados”.