Unos días antes del cierre de listas en Santa Fe, el presidente provincial del PRO, Federico Angelini, desistió de enfrentar en una interna al radical José Corral en la categoría gobernador. En diálogo con Letra P, el diputado provincial alegó un amplio acuerdo que contempla hasta el armado de un hipotético gabinete. Él se comprometió a acompañar "cien por ciento" al candidato a gobernador de Cambiemos durante la campaña. “Con José nos llevamos bastante bien", dijo.
Por otro, y ante el escenario de interna en Rosario, plaza en la que el PRO Roy López Molina se enfrentará al UCR Jorge Boasso, pidió acatar "reglas claras" y comprender que "el mayor de los objetivos tiene que ser sacar al socialismo de 30 años de gobierno".
-¿Por qué se bajó de la precandidatura a gobernador?
-Veníamos charlando, desde hacía tiempo, de manera reservada con José (Corral). Diez días antes del cierre de listas hicimos un acuerdo que va más allá de las elecciones provinciales: también planifica Cambiemos Santa Fe durante el resto del año, independientemente del resultado que tenga la elección provincial.
-¿Hubo un pedido de unidad que partió de la Casa Rosada?
-Siempre nos dejaron trabajar con total independencia. La Casa Rosada ya había sugerido que evitemos la interna, pero como en Santa Fe hay internas institucionales y obligatorias, a diferencia de Córdoba, La Pampa y otras provincias, permitían las PASO. Pero con José nos llevamos bastante bien. No hay un problema personal ni de diferencias irreconciliables.
Federico Angelini, en su despacho junto a Letra P.
-En una entrevista que le dio a Letra P antes del cierre de listas dijo que el presidente le dio el aval para la PASO. ¿Qué cambió?
-Nos pusimos de acuerdo en el esquema programático, en la fórmula, pero también en las candidaturas legislativas y en una eventual conformación del gabinete. Por eso no hizo falta una disputa interna. Lo que hice, debido a que soy parte del equipo del presidente desde hace más de diez años, fue preguntar si estaba todo ok para avanzar con las PASO si no nos poníamos de acuerdo.
-Se observa mucha tensión entre la UCR y el PRO. ¿Hay confianza ciega en Santa Fe?
-No sé si hay confianza ciega. Estamos trabajando en equipo. En 2017, todos pensaban que iba a haber una interna y finalmente trabajamos muy sincronizados con Niky Cantard. Y en 2019 llegamos a un acuerdo: cada uno trabaja donde tiene más experiencia. Uno está focalizado en Rosario y en el interior de la provincia, el equipo de José se focaliza más en el Departamento La Capital. No sé qué pasa en otras provincias, cuánto hay de verdad de las disputas que salen en los medios. Sí puedo decir que en Santa Fe hemos conformado un buen equipo. Hay mucho por recorrer, hay muchas cosas para afianzar, pero vamos muy bien.
-¿Se lo va a ver codo a codo con Corral en la campaña?
-Cien por ciento.
-Como parte del acuerdo. ¿Será precandidato a diputado nacional?
-Eso no depende de nosotros. Ni de José ni de Federico Angelini. Lo va a decidir el presidente de la Nación.
-¿Es imprudente la interna entre el PRO López Molina y el radical Boasso en Rosario teniendo en cuenta el marco de unidad?
-Las PASO tienen que ser con respeto, reglas de juego claras, sabiendo que al día siguiente todos tenemos que tirar para el mismo lado. El mismo esquema que habíamos planteado con José antes de llegar a un acuerdo. El objetivo final es ganar Rosario, no una interna.
-¿No confía en Boasso?
-Jorge es una persona inteligente. Estoy seguro que va a cumplir las reglas. Más allá de que uno apoya a Roy López Molina, Jorge debe saber que el objetivo mayor es sacar al socialismo que lleva 30 años gobernando, que en los últimos siete u ocho años le hizo mucho daño a la ciudad.
-¿Por qué Rosario es uno de los terrenos más hostiles para Macri?
-Hubo una profunda crisis económica. Eso afectó los salarios, la generación de empleo y aumentó la pobreza. Nosotros nos hacemos cargo, pero también le exigimos al socialismo que se haga cargo con la problemática de la inseguridad que hay en Rosario. No se hace cargo del problema del transporte público, del deterioro de las calles, de la falsa promesa que hizo hace diez años de tener el cien por ciento de cloacas en Rosario. No se hace cargo de nada, así es fácil gobernar.