Sica encierra a Aparicio y toma el control total de Trabajo
El ministro de Producción designó a una funcionaria de su riñón en la Secretaría de Trabajo con la misma jerarquía que el funcionario que responde a Dietrich, quien quedó pendiendo de un hilo.
Con la intención de tomar el control total de la cartera laboral, Dante Sica le asestó un duro golpe a su secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, designando a una funcionaria de la mesa chica del jefe de Gabinete del Ministerio de Producción y Trabajo, Ignacio Pérez Ribas, una figura en ascenso político. Se trata de Josefina Sanz, una funcionaria que se desempeña en el área de legales de Trabajo y que fue oficializada este jueves como titular de la Unidad de Coordinación General de la Secretaria de Gobierno de Trabajo y Empleo de la cartera productiva.
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El dato, sin embargo, no es su designación, sino que fue nombrada con rango y jerarquía de secretaria, lo que la deja al mismo nivel político que Aparicio, un ex dirigente de UPCN que llegó a Trabajo de la mano de Guillermo Dietrich. El movimiento coincide con el peor momento político que atraviesa el ministro de Transporte, padrino político de Aparicio.
A pesar de llevar apenas unos meses en el cargo, la relación entre el ministro y el secretario viene deteriorada por una serie de desencuentros en un escenario económicamente explosivo y de inminente conflictividad gremial, que pusieron en juego incluso la buena relación con la CGT. Como gesto de disgusto, el ministro se mostró sin su secretario en varias reuniones con dirigentes sindicales que transcurrieron en las últimas semanas.
La otra, más grave, sucedió durante esta semana, cuando desde el despacho del secretario de Trabajo salió un dictamen que le volteaba la junta electoral al Sindicato del Seguro por no haber cumplido los plazos reglamentarios, a pesar de que el gremio que conduce el secretario de prensa de CGT, Jorge Sola, había adjuntado resoluciones complementarias que los autorizaban. La noticia llegó hasta el propio ministro, quien ordenó corregir el fallido en un ataque de furia y que tuvo que esbozar una disculpa ante los gremialistas.