En la primera de las dos jornadas de audiencias públicas previstas para abordar un nuevo incremento en el cuadro tarifario de los peajes bonaerenses, la estatal Aubasa oficializó su intención de elevar un 33% promedio el pase por las cabinas apostadas en el corredor vial del atlántico y la autopista La Plata-Buenos Aires. Esta medida fue refutada por el defensor del Pueblo provincial, Guido Lorenzino, quien apuntó: “La gente se endeuda para pagar servicios esenciales. No queremos que se endeuden para pagar el peaje”. No obstante, la audiencia pública no es vinculante y, generalmente, es el paso formal hacia la concreción de la suba.
Este martes se realizó la audiencia por el corredor que conecta con las ciudades balnearias bonaerenses, mientras que este miércoles será el turno de la autopista que conecta la capital provincial con la Ciudad de Buenos Aires. La suba que pretende Aubasa es igual para ambos. Para graficar el aumento propuesto con un ejemplo, la tarifa para un automóvil en los peajes de la Autovía 2 (que conecta con Mar del Plata) que actualmente es de $90, con el incremento pretendido por la estatal Aubasa pasaría a merodear los $120.
En búsqueda de amortiguar este incremento, la empresa estatal presentó un plan de obras con una inversión de $ 1.000 millones, $ 377 millones más que en 2018. El mismo incluye una bajada a City Bell en la Autopista Buenos Aires-La Plata y repavimentaciones para las rutas 2, 11 y 63.
Más allá de esto, Lorenzino se opuso al asegurar que el aumento responde a una política que “sólo garantiza rentabilidad para los privados en perjuicio de los usuarios”.
“Con imperfecciones, Aubasa es un empresa pública que funciona. En cambio, el modelo de concesiones viales que propone el gobierno nacional sólo garantiza rentabilidad extraordinaria para los privados y perjuicio para los usuarios”, indicó Lorenzino.
En esa línea, el Defensor del Pueblo expresó que “la gente se endeuda para pagar servicios esenciales. No queremos que se endeuden para pagar el peaje. Hay que hacer el esfuerzo para ajustar gastos sin afectar a la gente con más aumentos”.