“Horizontalidad”, repiten intendentes del PRO y de la UCR. Así será la toma de decisiones en el futuro escenario opositor bonaerense. Consciente de esto, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, reunió a legisladores salientes y entrantes y les habló de unidad. Los intendentes de la UCR ya plantearon sus propios pedidos para el mandatario electo, Axel Kicillof, y los legisladores de Cambiemos también buscan ganar terreno, ya que ellos terminarán votando. En ese berenjenal post derrota, la alianza avanza en la conformación de una mesa que canalizará demandas y sostendrá la (frágil) unión para, luego, ir a sentarse con el futuro jefe del Ejecutivo bonaerense.
La mesa tendría tres representantes del PRO, tres de la Unión Cívica Radical y dos de la Coalición Cívica. Los intendentes amarillos van por la representación. En este orden, emergen el mandatario de Lanús, Néstor Grindetti, y su par de Vicente López, Jorge Macri. Completa el tridente el ministro de Seguridad bonaerense y diputado nacional electo Cristian Ritondo.
El radicalismo no definió aún los nombres. Sin embargo, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse -o alguien de su sector-; el actual presidente de bloque Cambiemos en la Cámara de Diputados bonaerense, Maximiliano Abad, y el vicegobernador Daniel Salvador –o un delegado suyo- aparecen entre los postulantes.
Sin intendentes propios, la Coalición Cívica aporta los dos restantes. Se trata de legisladores. Probablemente, una de esas sillas sea para la diputada Maricel Etchecoin Moro. La restante, para el senador Andrés De Leo.
“Hay que diferenciar entre María Eugenia y la gente de María Eugenia”, le dijo un integrante de Cambiemos a Letra P. A esa mesa proyectada no se sentará –por el momento- el jefe de Gabinete, Federico Salvai, ni el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell. Este último es resistido para ocupar un rol de conducción de bloque.
El plan que Vidal tenía preparado para el funcionario era la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense. Pero con la derrota en la elección de octubre, la mandataria en retirada activa el plan V: que Campbell conduzca el bloque. Muchos integrantes de Cambiemos lo vetan como presidente de un espacio que busca contener a todos. Uno de los principales motivos fue el armado de las listas, donde Salvai y Campbell colocaron gente de su entorno en desmedro de otros sectores.
Vidal, en tanto, quiere sostenerse como jefa de la oposición y reclamará la vicepresidencia de la Cámara baja.
La futura oposición imagina que, por temas legislativos, deberá dialogar con el diputado Carlos “Cuto” Moreno. Moreno es un legislador en quien se recostó Kicillof durante la campaña. Es uno de los pocos que habla casi a diario con el gobernador electo. Si Moreno sigue prestando funciones en la Legislatura, será uno de los voceros del gobernador.
La oposición cree que Kicillof cederá parte del diálogo con los sectores no peronistas al rector de la Universidad de José C. Paz, Federico Thea. Siempre y cuando el abogado no ocupe la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense.
Quien sí hablará con adversarios y ya empezó a hacerlo es el licenciado en comercio exterior y jefe de la campaña de AK, Carlos Bianco. Esta semana le dio el puntapié inicial a la transición en una reunión con Salvai.