El gobierno de Mauricio Macri desplegó efectivos de Gendarmería, Prefectura y la Policía Federal para disminuir el impacto del corte de calles, autopistas y accesos en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. A pesar del operativo orquestado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, agrupaciones de izquierda y organizaciones sindicales cortaron el Puente Pueyrredón, el Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas, la Autopista Panamericana en su cruce con la Ruta 197 y un espacio reducido de la Avenida 9 de Julio, en el marco del cuarto paro general contra la administración de Cambiemos.
Para esta huelga general de la CGT de este martes 25 de septiembre no está prevista una movilización hacia el centro porteño, pero se espera que el triunvirato convoque a una conferencia de prensa en horas del mediodía. Debido al paro general en servicios no hay transporte público, las compañías aéreas no pueden operar y tampoco hay bancos, entre otras actividades sin funcionamiento que lograron que no haya circulación de personas en la Ciudad y los principales distritos de la Argentina.
En medio de la recesión económica que atraviesa el país, la central obrera volverá a manifestar su rechazo a las políticas de la Casa Rosada, a la que le exige que avale una reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y declarare la emergencia alimentaria, al tiempo que repudia el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que Macri negocia por estas horas en Estados Unidos.
El objetivo de la CGT es mostrar a los principales centros urbanos vacíos y sin gente en la calle. En tanto, Cambiemos busca garantizar la normal circulación para "quienes quieren trabajar", como aclaró el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. La Casa Rosada estima que la huelga general representa una "pérdida" de más de 30 mil millones de pesos (0,2% del PBI) y, como adelantó Letra P, contraataca con las leyendas #ElCambioNoPara #YoNoParo en las redes sociales.