Días después de que Letra P diera a conocer el audio del pastor evangelista Jorge Sennewald en el que se jactó de haber arrinconado al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal para que no avance el proyecto de reforma de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), la mandataria bonaerense ratificó en una reunión con obispos de la iglesia católica que no permitirá la sanción de estas modificaciones en el Senado bonaerense, donde el oficialismo cuenta con mayoría.
Lo hizo en el marco de un encuentro del que participaron 14 obispos encabezados por el titular de la Conferencia Episcopal, Oscar Ojea, mientras que, por el lado de la comitiva oficial, Vidal estuvo acompañada por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, y los ministros bonaerenses Santiago López Medrano (Desarrollo Social) y Gabriel Sánchez Zinny (Educación). La presencia de éste último no fue casual, teniendo en cuenta el planteo que se puso sobre la mesa en lo referido a la Educación Sexual Integral.
Según detalló DIB, el punto que objetaron los obispos del proyecto -presentado por el diputado del Frente de Izquierda Guillermo Kane y aprobado en la Cámara baja provincial- es el referido a la universalización del dictado de la perspectiva de género en los contenidos, que deberían dictarse en los colegios católicos.
Ante este planteo, se deslizó que Vidal garantizó a los prelados que el Senado, donde su bloque es mayoritario, la iniciativa se desactivará, dejando de manifiesto una posición similar a la relatada por el pastor Jorge Sennewald, quien en el polémico audio, señaló que la gobernadora le había prometido que el proyecto no se transformaría en ley.
Más allá de esto, los obispos detallaron que Vidal se comprometió a "extremar todos los recursos para la asistencia alimentaria, en particular en las zonas más carenciadas de la provincia”, a la vez que también “se comprometió a sostener la continuidad de las obras que están en ejecución y los programas de préstamos del Banco Provincia para Pymes".
"Los obispos manifestaron su preocupación con respecto a la situación socio-económica de la provincia y del país, la baja del salario real y los despidos de trabajadores de distintos ámbitos, expresando su compromiso de acompañar a quienes sufren estas situaciones”, remarcó un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina.