La acentuada caída de la actividad económica en tiempos de la emergencia autoproclamada por el Gobierno nacional impacta de lleno en los índices de desempleo de los distintos bastiones de la provincia de Buenos Aires. Desde Patagones –en el sur- hasta San Nicolás –en el norte-, la desocupación exhibe preocupantes signos de crecimiento en el territorio bonaerense, siendo el principal conglomerado, integrado por los distritos del conurbano, donde la crisis del empleo repercute con fuerza.
De acuerdo a los datos publicados recientemente por el Indec, en el Gran Buenos Aires (GBA), en el segundo trimestre del año la desocupación se ubicó en 12,4%, escalando así en más de un punto con respecto al 11,3% en el que se ubicó en el primer trimestre de 2018.
Los números en rojo también se registraron en otros cordones urbanos bonaerenses de magnitud. En el Gran La Plata, el porcentaje de parados ascendió de 7,8% en los primeros tres meses del año, a 9,5% en la reciente medición.
Más profundo fue el impacto en el conglomerado que comparte San Nicolás con la santafesina Villa Constitución. Aquí, la tasa de desocupación avanzó de 6,4% en el primer trimestre, a 9%. Similar escalada se registró en el sur. El cordón urbano que Carmen de Patagones comparte con Viedma (Rio Negro) pasó de un escueto 2,4% a un preocupante 5,2%.
En tanto, Mar del Plata prácticamente no registró variaciones en sus índices de desempleo, bajando levemente de 8,5% en los primeros tres meses de 2018 a 8,2% en la reciente medición. La única mejora significativa se observa en Bahía Blanca, donde la fuerte disparada del primer trimestre, donde el número de parados acariciaba los 10 puntos, se desinfló en el segundo trimestre a 6,6%.