Paolo Rocca llegó en helicóptero privado, recorrió junto Mauricio Macri las instalaciones de la planta de Tecpetrol en Rincón de Piedra, se tomó la foto esperada junto al mandatario y voló de vuelta a Buenos Aires. “Se podría haber quedado a bancar la apuesta por Vaca Muerta”, contó a Letra P el CEO de una de las petroleras que sí se sentaron con el Presidente, un rato después de la postal con el jefe de Techint en las instalaciones de YPF.
Fue esa la locación elegida por el Gobierno para lanzar la primera mesa sectorial de Vaca Muerta, con la participación de representantes de las empresas y sindicatos del sector, además de autoridades de las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza. Rocca mandó a YPF a Carlos Ormachea, el titular de Tecpetrol, que se sentó en la mesa con medio gabinete y los titulares del resto de las compañías. Estuvieron allí Miguel Gutiérrez y Daniel González, por YPF; Teófilo Lacroze, de Shell; Gastón Remy, el ex Dow, por Vista Oil, la petrolera que comanda Miguel Galuccio; y los gerentes de Total, Chevron y los presidentes de todas las firmas que operan el área. El anfitrión fue el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez.
Por lo bajo, el italiano buscó salir rápido de Vaca Muerta para evitar preguntas y consultas sobre el cuadernogate, recibió algunas críticas de sus pares, que creen desde hace tiempo que Techint viene jugando, en tándem con el Gobierno, una especie de patriada individual como inversores e impulsores de Vaca Muerta. “Nosotros estamos acá hace rato y empujamos tanto como él. No le costaba nada venir”, se quejaron. Sobre todo teniendo en cuenta la importancia del gesto político para Cambiemos.
En Vaca Muerta, donde el Gobierno deposita el único brote verde vivo, Macri desembarcó con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el de Producción, Dante Sica; el de Transporte, Guillermo Dietrich; el de Energía, Javier Iguacel; y Fernando De Andreis, el secretario general de la Presidencia.
La mesa de los CEOs, con Macri y sin Rocca.
En enero del 2017 el Gobierno firmó con todos los actores involucrados un acuerdo para el desarrollo del petróleo y gas no convencional. A partir del acuerdo, bajaron los costos de operación, se multiplicaron los proyectos de inversión y crecieron los niveles de exploración y explotación.
En junio del 2018, la producción de gas y petróleo no convencional crecieron un 162% y 54% contra junio de 2017, respectivamente. En cinco años se espera duplicar la producción, llegando a 260.000 millones de metros cúbicos por día, y exportando 100.000 millones, lo que permitiría sumar unos 500.000 nuevos empleos vinculados al yacimiento.
