"Vamos a dejar abierto para que otros compañeros que no están acá o que lo están pensando puedan venir. Queremos un peronismo de puertas abiertas", dijo el desplazado presidente del partido, José Luis Gioja, ante los congresales que poblaron el micro estadio de Ferro. El sanjuanino volvió a cargar contra la intervención de Luis Barrionuevo y remarcó que "no tiene legitimidad", en un claro mensaje a la Cámara Federal Electoral para que ponga fin al proceso dispuesto por la jueza federal María Servini.
La concurrencia del Congreso se sostuvo en gran parte por la dirigencia kirchnerista y por la asistencia del peronismo bonaerense, que aportó casi la totalidad de sus 277 congresales. Por ese distrito estuvieron las autoridades partidarias e intendentes Gustavo Menéndez y Fernando Gray, además de otros caciques municipales, como Martín Insaurralde, Walter Festa, Mariano Cascallares, Leonardo Nardini y el matancero Fernando Espinoza.
Las demás provincias tuvieron una concurrencia dispar. En Ferro solo hubo tres gobernadores: el presidente del Congreso, Gildo Insfrán, Alicia Kirchner y el puntano Alberto Rodríguez Saá. Gioja pidió un aplauso para ellos durante el acto y dejó en evidencia el faltazo de los demás. Por Santiago del Estero también estuvo el vicegobernador, José Neder. Todos trajeron a sus referentes.
Por fuera de ese esquema, hubo congresales de distintas provincias, como el presidente del PJ de Mendoza, Omar Félix, y su par de Río Negro, Martín Soria. El intendente de General Roca llevó 11 de los 12 congresales que tiene su provincia. El restante es Miguel Ángel Pichetto, secretario político del partido, alineado con la estrategia de los gobernadores que decidieron darle la espalda a la conducción de Gioja y vaciar de peso político la convocatoria.
El PJ cordobés, que conduce el senador Carlos Caserio, no envió ningún congresal. Lo mismo hicieron los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Rosana Bertone. Todos apuestan a que, una vez terminada la intervención, se convoque a una mesa política de normalización del partido, encabezada por los gobernadores y los referentes distritales. En ese esquema, el kirchnerismo quedaría afuera o sería, como mucho, una pata más de la mesa, sin prioridad.
En tanto, por Tucumán concurrieron 35 congresales, la mayoría alineados con el sector de José Alperovich, y el diputado nacional Jorge Romero contabilizó diez de los 18 congresales de Corrientes. Por La Rioja concurrieron el ex gobernador y diputado del Bloque Justicialista Luis Beder Herrera - enfrentado con su sucesor, Sergio Casas -; la ministra de Desarrollo Social de la provincia, Griselda Herrera, y el diputado provincial Ricardo Herrera, entre otros.
Solá, lejos de Massa, volvió a las reuniones del PJ.
Otro dato fue la presencia del senador jujeño Guillermo Snopek, miembro del Bloque Justicialista, que conduce Pichetto. Snopek estuvo junto al ex gobernador de Mendoza Celso Jaque. A fines de 2016, el mendocino fue designado interventor del PJ de Jujuy por el Consejo Nacional. Esa decisión fue tomada ad referéndum del Congreso y debía ser ratificada por el máximo órgano partidario, algo que se concretó finalmente este viernes. Por "gratitud" con Gioja e Insfrán por haber colaborado con la normalización del partido, que lo llevó como candidato a senador nacional en 2017, Snopek pasó por Ferro. Allí también estuvo su compañero de bancada, el formoseño José Mayans.
Alicia Kirchner y Gildo Insfrán, dos de los tres gobernadores presentes.
"Quiero convocar a una mesa de acción política integrada por compañeros que representan a distintos sectores. El peronismo no es un uniforme, pero es la columna vertebral del movimiento nacional y popular", sentenció Gioja antes de anunciar la conformación de la comisión, que tendrá como objetivo armar la estrategia para las elecciones 2019. Para eso, buscará tender puentes con el sector de Argentina Federal, el massismo y el randazzismo, que decidió no participar del Congreso.
La comisión estará conformada por el pampeano Ruben Marín, Alberto Rodríguez Saá, Gustavo Menendez, el camporista Eduardo "Wado" de Pedro, el ex ministro de Salud Ginés González García, Agustín Rossi, Fernando Espinoza, la santafesina Silvina Frana, Cristina Alvarez Rodríguez, María Emilia Soria y Beatriz Rojkés de Alperovich. Además, la mesa analizará la necesidad de convocar a elecciones internas este año para elegir una nueva conducción nacional.
En tanto, el Congreso seguirá presidido por Insfrán y las vicepresidencias estarán en manos de la ex intendenta de Cañuelas Marisa Fassi, el mendocino Omar Félix y el sindicalista Ricardo Pignanelli. La secretaría gremial quedó a cargo del líder de los canillitas, Omar Plaini, y las demás secretarías serán encabezadas por Hernán Ralinqueo, Silvia Horne, Sergio Urribarri, Marisa Oliva y Norma Abdala de Matarazzo.
Además de resolver la conformación de la mesa, a propuesta de Cristina Álvarez Rodríguez, el Congreso decidió incorporar a la carta orgánica la paridad de género en las listas partidarias, a tono con lo aprobado en el ámbito legislativo.
Entre los asistentes estuvieron, además, los diputados por el Frente Renovador Felipe Solá y Facundo Moyano, los camporistas Andrés Larroque y Mariano Recalde, los diputados Daniel Filmus, Luis Basterra, Rodolfo Tailhade, Daniel Scioli y Guillermo Carmona, el metalúrgico Antonio Caló, Sergio Berni, Jorge Taiana, Carlos Tomada, Carlos Kunkel, Fernando "Chino" Navarro, Oscar Parrilli, Julián Domínguez, los bonaerenses Santiago Cafiero y Federico Achával, el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María y los dos ex senadores Juan Manuel Irrazábal y Marina Riofrío.
"Los vamos a destrozar con los votos en 2019", arengó el histórico Lorenzo Pepe al comienzo del acto. "Están endeudando nuevamente al país. Ya vimos esa película. Estoy caliente y sé que ustedes están calientes como yo", remarcó Gioja. El sanjuanino intentó motivar a la audiencia de cara a 2019: "¡Cuando a los peronistas nos tocan el traste, es cuando más ganas de lucha tenemos!"
Pese a que estaba previsto que el Congreso emitiera un documento final con declaraciones, en el que trabajaban fuera del estadio varios intendentes bonaerenses, a último momento esa opción se descartó por falta de acuerdo en el texto.