El amistoso que Israel y la Selección argentina iban a disputar el próximo sábado en Jerusalén quedó suspendido en la tarde de este martes, luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona.
Fuentes de la AFA confirmaron a la agencia NA que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos.
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Como explicó Letra P en la nota titulada “El amistoso Argentina-Israel desata una tormenta diplomática”, el traslado de Haifa a Jerusalén del encuentro que había sido pautado para este sábado puso el dedo en la llaga más viva del conflicto de Medio Oriente y derivó en un entredicho de envergadura, capaz de dar por tierra con la buena imagen de la Argentina en Palestina y el mundo árabe. La trama involucró un jugoso negocio y nerviosas gestiones diplomáticas que involucraron al Estado judío, a la Cancillería argentina y al gobierno de la Autoridad Palestina, que consideró una ofensa la realización del cotejo en los territorios ocupados (ver nota completa).