Un día después de que la vicepresidenta Gabriela Michetti tomara la decisión de girar a cuatro comisiones el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y generara el rechazo de los defensores de la ley -en particular, de los bloques del peronismo, que presentaron formalmente su objeción-, el presidente Mauricio Macri recibió en la Quinta de Olivos a Silvia Lospennato, la diputada del PRO cuyo discurso en favor de la iniciativa emocionó a todas las bancadas de la Cámara de Diputados. Al salir de la reunión, la legisladora pidió que el Senado le dé “un tratamiento rápido” al debate y evite “maniobras dilatorias”.
La reunión del Presidente con Lospennato fue interpretada en algunos sectores del oficialismo como un guiño de Macri, quien ya había manifestado ante algunos de sus interlocutores en la Casa Rosada que le había gustado “mucho” el discurso de la diputada la mañana del jueves 14, cuando se aprobó la ley en la Cámara baja. Horas antes de ver al Presidente, Lospennato ya había pedido públicamente que no hubiera “dilaciones” en el debate en el Senado.
Sin embargo, la diputada le bajó luego el tono a la reunión. “Fue para agradecerle al Presidente que hubiera abierto el debate y para contarle la importancia que tiene para el movimiento de mujeres y para la agenda de género y la enorme expectativa que genera el reconocimiento a nuestro derecho a decidir nuestros proyectos de vida ", dijo Lospennato a Letra P.
El encuentro entre Macri y la legisladora se produjo un día después de que la vicepresidenta resolviera girar el proyecto a cuatro comisiones de la Cámara alta, medida que generó la reacción de los defensores del proyecto y motivó la objeción del interbloque Argentina Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto, y del Frente para la Victoria, que conduce Marcelo Fuentes, que presentaron sendas notas para observar formalmente la decisión.
La nota que le envió Pichetto a Michetti objetando los giros del proyecto.
“Es ciertamente contradictoria la actitud de un Presidente de la Nación que impulsa el tratamiento de un tema y la de una vicepresidenta que intenta dilatar el debate", dijo Pichetto en la nota que envió este viernes a Michetti para objetar los giros, en la que volvió a considerar la decisión como “excesiva” y “dilatoria”. En el mismo sentido, Fuentes acusó a la vicepresidenta de haber violado “expresamente las normas que determinan el giro de los Asuntos Entrados, así como los usos y prácticas parlamentarias vigentes, con evidente ánimo de dilatar y obstaculizar el tratamiento del tema en el recinto”. Michetti resolvió el jueves girar el proyecto a las Comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda.
La nota presentada por el kichnerismo para observar los giros.
“Me llaman la atención los giros a Constitucionales y a Presupuesto. Por un lado porque no se toca materia constitucional, y por el otro porque la ley no determina un presupuesto propio, una asignación específica, sino que es una partida que se debe discutir en el marco del programa de salud reproductiva que ya existe en el Presupuesto”, dijo Lospennato al salir de la Quinta de Olivos, en una entrevista con la Televisión Pública en la que se explayó largamente sobre los detalles del proyecto y aclaró varios de los puntos que habían sido objetados.
La diputada se refirió, además, a los tiempos del debate, que este viernes la vicepresidenta estimó en un mes y medio, según consignó la agencia Télam. “Empezando desde cero, en Diputados nos llevó dos meses de debate, así que creo que en un par de semanas el Senado podría expresar su opinión. No creo que requiera un tratamiento largo”, marcó Lospennato, en clara diferencia con Michetti.
El encuentro entre la diputada y el Presidente había sido acordado la semana pasada, luego del debate en la Cámara baja, por pedido de la propia Lospennato, quien había visto la necesidad de "agradecerle" al primer mandatario la apertura del debate y explicarle la necesidad de trabajar por la sanción de la ley. Otras versiones agregan también que la diputada había sido la destinataria de supuestas quejas que habrían llevado a Casa Rosada algunos detractores del proyecto, como Elisa Carrió, quien dejó en claro su malestar con la aprobación de la ley y hasta amenazó con romper Cambiemos. El presidente Macri le concedió rápidamente la reunión y aprovechó el encuentro para abogar por la recomposición de las relaciones hacia el interior del bloque. El encuentro fue anunciado en la agenda presidencial.
Desde que el Presidente anunció que habilitaba el debate, la Casa Rosada decidió mantenerse neutral en su posición y evitó influir sobre la decisión de los legisladores, que se dividieron de manera tajante entre quienes impulsaban el proyecto y quienes lo rechazaban. Macri intentó incluso hacer equilibrio cuando recibió, antes de la aprobación de la ley, a los diputados del PRO Carmen Polledo y Daniel Lipovetzkzy, representantes de los dos sectores, en la Casa Rosada.
La grieta quedó expuesta cuando ambos bandos se mostraron frente al Congreso en fotos a favor y en contra del proyecto, pocas horas antes de la votación. El debate generó incluso heridas profundas hacia adentro de Cambiemos, algo que el Presidente pidió suavizar.
Las diferencias volvieron a surgir esta semana, con la decisión de Michetti y la crítica del sector que buscar sancionar la ley, en el que pesa Lospennato, quien, tras su reunión con el Presidente, no moderó su discurso.